Autozam AZ-1: el deportivo de motor central en miniatura que cumple 30 años

Autozam AZ-1

Hace 30 años que empezó a venderse un coche peculiar, con una configuración de motor central, tracción trasera y carácter deportivo. Así fue el Autozam AZ-1.

Si os hablamos de un coche con carácter deportivo, motor central y puertas de ala de gaviota, seguro que os viene a la mente un modelo lujoso y extremadamente prestacional. Sin embargo, en Japón esta combinación dio hace años un resultado muy distinto, con una creación especialmente interesante que ahora cumple 30 años: el Autozam AZ-1.

Antes de entrar en materia, conviene mencionar algunos aspectos del panorama automovilístico japonés, ya que tiene grandes diferencias con el europeo. Sí, en este país se han creado deportivos sensacionales de la talla del Honda NSX o los aclamados Nissan Skyline GT-R, pero esos coches tienen dos inconvenientes en este caso: son caros y muy grandes.

Autozam AZ-1 trasera
https://seattle.craigslist.org/oly/cto/d/olympia-1993-autozam-az-1-factory/6955890680.html

Esto último es especialmente decisivo, ya que muchas urbes del país asiático destacan por un gran aprovechamiento del espacio, lo que da lugar a calles y viviendas realmente pequeñas. Si vives en un lugar así, no te conviene tener un vehículo demasiado voluminoso y es ahí donde entran en juego los llamados kei car, que son coches que se situarían incluso por debajo del segmento A.

En líneas generales, estos coches tienen forma de cubo y casi son más altos que largos. Su principal cometido es ir del punto A al punto B, pero en los años 80 se pensó en darles otro enfoque. Hay pequeños camiones dentro de este segmento, así como una especie de monovolúmenes. Entonces, ¿por qué no hacer deportivos?

Eso es lo que pensó Mazda, así como otros fabricantes, así que empezaron a desarrollar un pequeño deportivo que se enfocara en la diversión al volante: el Autozam AZ-1. Por supuesto, no iba a poder hacer frente a grandes deportivos de tamaño convencional del momento en materia de prestaciones, pero debía ser un modelo emocionante para sus conductores.

Autozam AZ-1

Por ello, en la marca se pusieron a trabajar y decidieron asociarse con Suzuki, ya que a mediados de los 80 había lanzado prototipos como los RS/1 y RS/3. Con todo, el resultado de esta colaboración entre marcas se materializó en tres prototipos que se desvelaron en el Salón de Tokio de 1989.

Los modelos fueron denominados Type A, Type B y Type C. El segundo tenía un aspecto más redondeado, mientras que el tercero parecía más un coche de competición. ¿Y el primero? Era el más viable, con un diseño más anguloso, faros escamoteables y puertas de ala de gaviota. Ese fue el que finalmente se eligió para llegar a la producción como el AZ-1.

Entre el concept y el modelo final no hubo demasiados cambios, más allá de detalles como la sustitución de los faros escamoteables por unos convencionales redondos y cambios en el capó. Además, el chasis fue finalmente uno tubular de acero, en lugar del de aluminio que originalmente se había planteado.

De esta manera, no fue hasta octubre de 1992 cuando este pequeño deportivo salió al mercado bajo el nombre del distribuidor Autozam, así como bajo la denominación de Suzuki Cara un año después. Así, el Autozam AZ-1 vio la luz entre muchas expectativas, las cuales no llegaron a cumplirse.

Autozam AZ-1

Sobre el papel, este era un coche interesante. Tenía un enfoque deportivo y medía 3.295 mm de largo, 1.395 mm de ancho y 1.150 mm de alto. Además, pesaba apenas 720 kg y montaba un motor Suzuki de tres cilindros turbo de 657 cc colocado en posición central. Esa fuerza se transmitía además al eje trasero, por lo que estaban presentes varios ingredientes emocionantes.

Sin embargo, eso no era garantía de nada, más aún en 1992. Si bien Japón vivió una buena etapa en el plano económico en la década de 1980, en los años 90 se dio una fuerte recesión que afectó a todos los ámbitos. Si a esto le sumamos que el Autozam AZ-1 era más caro que competidores como el Honda Beat y el Suzuki Capuccino, es comprensible su baja popularidad.

Menos de 5.000 unidades y alguna versión especial

Por esto, el coche estuvo a la venta hasta 1994 y en ese periodo se fabricaron apenas 4.392 unidades, así como 531 del Cara. Tan solo se pudo mantener durante dos años este pequeño deportivo en el mercado, ya que las cifras de ventas eran muy inferiores a lo previsto. Aun así, a pesar de este corto tiempo de vida, se llegaron a crear incluso versiones alternativas.

La más llamativa es la firmada por Mazdaspeed, que traía consigo multitud de mejoras. En el plano estético, montaba un kit de carrocería con un nuevo capó, paragolpes y alerón trasero. Asimismo, se montaron unas nuevas llantas de aleación y toda la carrocería estaba pintada de un solo color, que podía ser rojo o azul.

El Autozam AZ-1 de Mazdaspeed
El Autozam AZ-1 de Mazdaspeed

Por otra parte, bajo la carrocería se dieron novedades como unos amortiguadores más deportivos, barras antitorsión, un diferencial de deslizamiento limitado, un nuevo sistema de escape… Un interesante paquete de cambios que aportaban un nivel más de deportividad al Autozam AZ-1, pero que tampoco evitaron su pronta retirada del mercado.

En definitiva, es innegable que este modelo no tuvo el éxito merecido por haber llegado en el momento equivocado y eso es una pena. Hoy en día es toda una rareza que muchas personas no atraídas por los coches japoneses ni siquiera conocen, pero no ha caído en el olvido. Muchos aún lo aprecian y un servidor, más aún en su 30 aniversario, se incluye entre ellos.