Callaway SledgeHammer: en busca del récord de velocidad

Callaway SledgeHammer
¿Lo conocías?

El Callaway SledgeHammer está basado en Chevrolet Corvette pero aporta una dosis de discreción muy interesante. Además, es uno de los coches más rápidos que hayáis visto, una particularidad que lo hace más interesante todos los superdeportivos de los que estáis cansados de oír características. Aunque no conozcáis demasiado acerca de este coche os prometemos que cuando acabéis de leer estas líneas querréis saberlo todo.

Fundada en 1977, Callaway Cars quería crear el coche más rápido del planeta. Y sus rivales tenían mucho poderío. Hablamos de coches como el Ferrari F40, el Lamborghini Countach o los posteriores Jaguar XJ220 y McLaren F1. Todos parecían más rápidos que un Chevrolet Corvette C4, modelo en el que se basaba el coche de Callaway. En 1987, diez años después de su fundación, montaron en el mencionado Corvette un bloque biturbo para establecer una marca de 371,7 km/h. ¡Nada mal!

Era una velocidad de locos para la época pero la ambición de la marca les llevó a crear el Callaway SledgeHammer. Este modelo montaba un discreto kit aerodinámico exclusivo diseñado por Paul Deutschman y todo tipo de elementos de seguridad heredados de la competición. Bajo su piel un corazón V8 de 5,7 litros con un sinfín de piezas de alto rendimiento. Pistones reforzados, cigüeñal Cosworth y dos turbocompresores entre otras cosas, todo para lograr extraer 892 caballos de potencia.

Interior del Callaway SledgeHammer

Fabricante

Las ruedas traseras tenían que vérselas con la energía que salía del bloque, una potencia que gestionaba una caja de cambios manual optimizada de 6 velocidades. Tras las primeras pruebas se puso al volante John Lingenfelter con el que logró establecer la velocidad máxima de 410 km/h. Si bien, para muchos, se trata del récord de velocidad en la época, aunque no está confirmado…

Etiquetas: Motor