Día triste: el último Dodge Challenger con un HEMI V8 ha sido fabricado

Hennessey Challenger Jailbreak

La era de los muscle cars llega a su fin y ha salido de la línea de producción el último Dodge Challenger con motor V8. Ya no habrá más, ni Charger ni Chrysler 300.

Hoy es un día triste, ya que ha llegado la noticia de que ha salido de fábrica el último muscle car de Dodge. Concretamente, un Challenger SRT Demon 170 con un motor Hemi V8 sobrealimentado de 6,2 litros y lo hizo el pasado 22 de diciembre.

Los Dodge Charger y Challenger Last Call se venderán en Europa de forma limitada

También salió casi al mismo tiempo un Dodge Charger Scat Pack Widebody que ha supuesto la venta de casi 2 millones de unidades de la berlina deportiva de alto rendimiento. Un momento clave en la industria del automóvil estadounidense.

Dodge Challenger y Charger, parte de la cultura del automóvil

La próxima generación de Dodge para sus deportivos estará formada por coches eléctricos y de combustión interna a partes iguales, aunque probablemente no volvamos a ver un motor V8 bajo el capó de un vehículo de la marca.

El Dodge Charger Daytona SRT Concept 100% eléctrico podría equipar una variante con un motor Hurricane de 6 cilindros en línea biturbo de 3,0 litros, capaz de desarrollar más de 500 CV de potencia y que también ha sido usado por RAM o Jeep.

Así se pone fin a la Triple Entente norteamericana. Solo el Ford Mustang V8 sobrevive con una nueva generación, mientras que el Chevrolet Camaro no tiene sucesor y Chrysler/Dodge se han retirado de la famosa doctrina big block.

Dodge Charger SRT Super Stock

Según informa el portal americano Road and Track, se han construido más de 4 millones de Dodge Challenger, Charger, Chrysler 300 y Dodge Magnum en formato pick-up de gran tamaño. Y de esa producción, casi 1,8 millones de unidades han sido para los Chargers y 1,4 millones para el Chrysler.

De hecho, hay un vídeo en redes sociales circulando donde se aprecia la celebración de los trabajadores de la fábrica de Brampton, Ontario (Canadá), mientras sale de la línea de ensamblaje el precioso Dodge Challenger negro con detalles en amarillo para las llantas o el parachoques. El final de una era.