El Mercedes C111 cumple 50 años. Recordamos sus grandes momentos

Mercedes C111.
Un deportivo que marcó un antes y un después.

El Mercedes C111 cumple 50 años, ya que aunque se presentó en el Salón de Frankfurt del 69, no fue hasta la década de los 70 cuando el coche fue verdadero protagonista de varias hazañas interesantes. Hoy toca repasar la historia del Mercedes C111, sin duda uno de los Mercedes más especiales de la historia, capaz de convertirse en un auténtico laboratorio con ruedas. ¿Los resultados? Los vemos a día de hoy con algunos de los coches deportivos más impresionantes de la historia.

El Mercedes C111 nació como un proyecto en el que desarrollar la tecnología suficiente para el desarollo de un superdeportivo moderno. No había límites a la hora de su desarrollo y se quería investigar con incipientes tecnologías como los motores rotativos o los motores sobrealimentados. Un laboratorio tecnológico que también afectaba a la imagen.

Y es que el diseño del Mercedes C111 forma ya parte de la historia del automóvil. Su afilado frontal, que buscaba trabajar para mejorar al máximo la aerodinámica, o sus puertas de tipo 'Alas de gaviota' le otorgaban un potencial estético bestial. El coche sorprendió y golpeó: ver a marcas italianas crear prototipos súper afilados a nivel estético era común. Verlo en una marca alemana, seria, como Mercedes, no lo era tanto.

Mercedes C111

El motor del Mercedes C111 era otra de las cosas que más sorprendió en su día. Empezó utilizando un motor Wankel con tres rotores, inyección directa y una potencia final de 280 CV. El invento de Félix Wankel se presentaba como una opción real de propulsión sobre cuatro ruedas y Mercedes tenía la inmensa curiosidad de probarlo, de testarlo, para poder utilizarlo en sus coches de producción.

En el Salón de Ginebra de 1970, hace ahora 50 años, el Mercedes C111 evolucionó su motor hasta alcanzar los cuatro rotores y una potencia máxima de 390 CV. Este segundo prototipo, además, tenía un aspecto mucho más real y no fueron pocos los clientes de la marca que pidieron, casi de rodillas, poder comprarlo. ¡Poniendo el dinero por delante!

Sin embargo, todo el proceso de industrialización de los motores Wankel no era fácil y aunque el resultado era espectacular, con un motor muy progresivo y lleno de fuerza, tenía otros problemas que impidieron a Mercedes llevar este deportivo a los concesionarios, como por ejemplo faltas de fiabilidad o un consumo de combustible muy alto.

Mercedes C111 diésel

Posteriormente, en Mercedes investigaron con la posibilidad de utilizar mecánicas diésel en coches de calle, hasta la fecha estas mecánicas estaban muy relacionadas con otro tipo de vehículos como camiones o vehículos de trabajo pesado. Sin embargo, en Mercedes estaban convencidos que estos propulsores podían ser interesante también en turismos de calle, especialmente por su gran eficiencia, algo que lo hizo clave tras la crisis del Petróleo de 1973.

Mercedes C111 II D

En el C111 diésel el objetivo era evolucionar las mecánicas diésel para ver hasta dónde podían llegar. Se tomó la base del indestructible 5 cilindros diésel del 240d, aunque con diferentes modificaciones, entre ellas la sobrealimentación, llegó a superar los 200 CV. Además, el objetivo de Mercedes también era usar la potente plataforma del C111 para mejorar la percepción de este combustible entre sus clientes.

La fiabilidad fue otra de las cosas positivas que Mercedes quería demostrar de estos primitivos motores diésel. ¿Qué hicieron? Llevaron al Mercedes C111 diésel a nardo y lo tuvieron dando vueltas a una media de 252 km/h durante 60 horas ininterrumpidas. ¡No tuvo ni una sola avería y el experimento ayudó a mejorar la imagen del diésel dentro de la gama Mercedes!

Mercedes C111 de récord

El final de su vida, ya a finales de los 70, el Mercedes C111 se convirtió en una plataforma ideal para conseguir nuevos récord de velocidad. El invento de los motores rotativos no siguió adelante y la imagen del diésel ya era buena, por lo que se decidió mejorar la imagen de marca de Mercedes como una marca innovadora y tecnológicamente a la última, especialmente hablando de coches de altas prestaciones.

Mercedes C111 IV
Mercedes C111 IV

El Mercedes C111 del récord de velocidad dejó de lado el motor diésel para apostar por un motor V8 con doble turbo KKK que llevó la potencia hasta los 500 CV. La carrocería se modificó por completo, con un traje mucho más aerodinámico, y se llevó a Nardo, donde pulverizó 9 récords de velocidad.

Sin duda, el más interesante fue el récord de velocidad en pista, que hasta la fecha tenía Porsche con un 917 de la Can-Am. El Mercedes C111 superó los 400 km/h y no solo eso, sino que consiguió muchos más beneficios para Mercedes. Pudieron probar tecnología punta en cuanto a aerodinámica, suspensiones, motores. Y además, el impacto a nivel de imagen fue muy positivo. ¡Todos ganamos con el Mercedes C111!


 

Etiquetas: prototipos