Sería sencillo responder a la pregunta “¿por qué el Toyota Yaris GR es el deportivo que todos quieren?” con la siguiente respuesta: porque tiene todo lo que otros no tienen. Pero las cosas no son tan sencillas. Hay coches que apuestan por ser personales, por contar con una configuración única y no tienen el éxito del Toyota GR Yaris. Entonces, ¿cuál es el motivo? Basándonos en nuestra opinión vamos a intentar resolver este interrogante.

Con el Toyota GR Yaris se han cumplido varias circunstancias. En primer lugar Toyota es una marca que genera gran confianza, una de las tres más valoradas mundialmente, y tiene un rico pasado en generar deportivos. Cierto es que en las anteriores décadas la marca parecía tener abandonados los segmentos deportivos, pero el resurgir de Toyota como marca de deportivos, con el GT 86 y el Supra mk5, ha sido todo un acontecimiento.

Por otro lado, la marca ha apostado con todo, ha puesto toda la carne en el asador y como si de una partida de póker se tratara ha puesto sobre la mesa todas las fichas disponibles. Ha preparado un coche para la competición, aunque no haya tenido el fin esperado en este sentido, y ha marcado una producción anual de 25.000 ejemplares. Con todo ello ha elaborado un plan estratégico para su puesta de largo sin igual, con un gran despliegue de unidades disponibles para prensa y al fin y al cabo un objetivo claro: que la gente no pare de hablar de él.

Y claro, luego esta el coche. Y es que ya puedes aparecer en todos los medios a todas horas, que si tu coche no reúne las condiciones necesarias para ser un éxito no llegará a serlo. El Toyota GR Yaris es especial porque cuenta con una configuración sin rival, con un motor potente de más de 260 CV, tracción total para garantizar un paso de curva veloz y una caja de cambios manual para gestionar el conjunto. Y todo ello en un utilitario deportivo de menos de cuatro metros con una puesta a punto espectacular.

Para terminar, aunque habría varios puntos más que señalar, la estética acompaña a su configuración. Y es que aquí hay que ser bueno y parecerlo, pues pese a que el diseño y su valoración es algo subjetivo, nadie puede negar que el GR Yaris impacta nada más verlo. Cuenta con un kit de carrocería musculoso, y no le faltan recursos deportivos que justifican su llamada a la atención.