Prueba retro: Ferrari F12 tdf

Temible. Salvaje. Un deportivo que te pone los pelos como escarpias

Un texto original de Ollie Marriage

Bienvenido a la prueba del Ferrari F12 tdf. Un coche muy especial. Terrorífico. Brutal. Un coche violento, que no te perdona ni un solo error.

Estoy en Gales. Finales de octubre. Está lloviendo. Un día ventoso. Hay hojas. Ovejas. Baches. Antes de conducirlo, me sorprendía de que Ferrari accediera a dejarlo salir en esta época del año. Y verdaderamente me preocupé cuando nos dijeron que no podíamos meterlo en un circuito. Parecía una buena oportunidad para poner a prueba mis nervios...

Prueba Ferrari F12 tdf

Top Gear

Comencemos con lo básico. Tiene motor V12 delantero y propulsión trasera, una configuración generalmente buena para el equilibrio y la manejabilidad, porque pone la mayor parte del peso hacia adelante. Pero no ocurre así en un F12 tdf, donde el motor está tan atrás que básicamente te empuja las rodillas. Y la caja de cambios está en la parte trasera, por lo que la distribución del peso es de 46:54 a favor del eje posterior.

Es propulsión, por supuesto, y los anchísimos neumáticos tienen que soportar 780 CV y 705 Nm. Eso es considerable y suficiente para ofrecer un 0 a 100 de 2,9 segundos y un 0 a 200 de 7,9.

Estos son los coches con más downforce

Pero no en Gales en octubre. El Ferrari F12 tdf de esta prueba le saca 30 CV al modelo básico y es 110 kg más ligero. Su V12 alcanza las 8.900 rpm, tiene relaciones de cambio un seis por ciento más cortas que funcionan un 30 por ciento más rápidamente y, como puedes ver en la carrocería, le gusta torturar al flujo del aire. La carga aerodinámica se ha más que duplicado y no hay un alerón trasero a la vista.

La carga aerodinámica adicional es buena para la estabilidad

A muy alta velocidad, tanta carga aerodinámica es genial, pero al ritmo de las carreteras secundarias de Gales, el aire no hace nada. Los que están haciendo todo el trabajo son los Pirelli P Zero Corsa delanteros de 275/35 (y atrás, 315/35), que se niegan absolutamente a perder el agarre.

Lo cual no es tan bueno: las ruedas de 20 pulgadas no conceden ni un poco de subviraje cuando te acercas al límite: si se va un poco de morro es tranquilizador porque te muestra que va rápido y te ofrece una idea aproximada de cuánto más puede presionar.

Prueba Ferrari F12 tdf

Top Gear

Aquí no hay nada de eso. A estas gomas también les gusta hacerte alguna gracieta: al frenar, se enfadan y, en general, hacen que la parte delantera se sienta muy viva y luchadora.

Además, a Ferrari le encantan las direcciones rapidísimas. Lo cual aquí va genial: en un California es demasiado rápida para el tipo de coche que es, pero aquí la nitidez del bastidor al menos se adapta bien al motor, la caja de cambios, los frenos, el acelerador, el chasis, el eje trasero, etc. Ah, y no te olvides de VSW...

VSW: 'ese' invento

Esas tres letras se refieren al sistema de dirección a las cuatro ruedas de Ferrari (Virtual Short Wheelbase), que está diseñado para "mejorar" aún más (léase: agudizar) los giros a baja velocidad. Es solo una de las seis configuraciones administradas por el manettino montado en el volante, las otras son F1-Trac, E-diff, F1-DC, ESC y SCM.

En Maranello aseguran que los sistemas son tan avanzados que no solo hacen que el F12 tdf de la prueba sea más rápido, sino que más seguro. Apágalos e irás más lento, dicen. Apágalos y te estrellas, digo yo.

Prueba del Ferrari F12 tdf

Top Gear

Así que déjalos puestos y ¿cuál es el problema? Obtienes una gran respuesta y hay una red de seguridad para atraparte si todo sale mal.

Puede que pienses que conducir no todo es blanco o negro. Está la parte gris en la que estás avanzando con agilidad y no quieres interferencias electrónicas. En el F12 tdf ese margen es muy estrecho, porque todo es muy inmediato: las cosas suceden en un abrir y cerrar de ojos, por lo que la diferencia entre "todo está bien" y "¿por qué estoy mirando la carretera a través de la ventana lateral?' es de apenas un segundo.

Cinco curiosidades de la fábrica de Ferrari

Y debido a que el F12 tdf está diseñado para ofrecer un desafío a los conductores expertos, los sistemas de estabilidad tienden a funcionar durante el tiempo suficiente para que las cosas se vuelvan decididamente "interesantes". Especialmente cuando está mojado, lleno de baches o, para ser franco, cualquier cosa que no sea suave, seca, cálida... y en circuito.

En este prueba he descubierto que si llevas al Ferrari F12 tdf en una curva amplia con aplomo, el morro muerde con fuerza, pero si eso mismo lo haces una mínima fracción más rápido, más fuerte, la parte trasera te golpea. 

Con 780 CV empujando, no es que sea ideal. El F12 tdf se siente como violento al principio. Añade baches, curvas y los elementos habituales de una carretera secundaria británica otoñal, y este deportivo ansioso por reaccionar a todo lo que se avecina no es precisamente relajante.

Nuestro veredicto

9