Restomod, restauración y modificación: ¿Cuál es la diferencia?

Ferrari Testarossa restomod de Officine Fioravanti

La pregunta del millón para diferenciar las diferentes actualizaciones de coches clásicos

Los conceptos de restomod, restauración y coches modificados están separados por unas líneas muy difusas. ¿Qué pasa si tienes un Fulvia S1 y le pones los frenos del S2? ¿Y si tienes un Mitsubishi 3000GT, no hay piezas de recambio y le colocas las del Dodge Stealth? La cosa se pone complicada.

No complicada a nivel técnico, que también. Sobre todo si habéis tenido al citado coche japonés. Si no a nivel de terminología, pero la respuesta es bastante sencilla: todo depende del propósito. Así de fácil, aunque vamos a matizarlo.

Kindred Motorworks: un ejemplo perfecto para conocer lo que es un restomod

Restomod Kindred Motorworks

Kindred Motorworks afirma en su web que su objetivo es 'modernizar coches antiguos'. Eso es precisamente el objetivo de los restomod: tomar un Porsche 911 de hace 50 años y colocarle algunas de las tecnologías más modernas en cuanto a motor, ópticas, suspensiones y confort interior. Aunque, eso sí, respetando siempre la base del coche.

Es posible que el componente fundamental de los restomod sea el de tomar un coche clásico para su modificación y modernización. Algo que en ocasiones, no es el objetivo. Hay personas que simplemente buscan un aumento de capacidades de rendimiento, y no tiene por qué ir siempre acompañado de la estética inicial.

Si tomas dentro de unos años a un Lamborghini Huracán y le quitas el parachoques trasero para colocarle dos grandes turbos con sus correspondientes conductos metálicos al descubierto... Eso es más bien una modificación.

O a lo mejor coges un BMW Serie 6 de la generación E24 y lo conviertes en un coche stanced, con una suspensión neumática muy rebajada, amplias llantas BBS y algún que otro retoque de la carrocería o el sistema de escape. Será todo un clásico, pero es un coche modificado.

Porsche 911 Carrera 4 Coupe de RWB

RM Sotheby's

En cambio, las restauraciones de coches son seguramente el trabajo más arduo y gratificante del mundo de la automoción: comprar un coche clásico (normalmente en sus peores tiempos) y devolverle la gloria pasada. Tal y como fue exactamente en el momento en que salió de fábrica.

Una costumbre muy propia de los estadounidenses, con bólidos como el Ford Mustang o los Cadillac de la vieja escuela. Un motor idéntico, mismas características mecánicas... En ocasiones, con alguna licencia de actualización por motivos obvios de ausencia de repuestos, pero preservando el objetivo de mantener la esencia del coche en todos los ámbitos. En Cuba saben de lo que hablamos.

Nada de modernización o de convertir a un muscle car en un coche eléctrico. Motor V8 construido de cero, escaneando por láser los pistones si es preciso, pero que rezume un aroma completamente original. ¡Para gustos, colores!