¿Sabes por qué los Civic Type-R llevan la H de Honda en rojo?

Honda RA272 de Fórmula 1

En general, ha sido un aspecto de diseño que ha acompañado a grandes deportivos de la marca como el Integra o el NSX... Y viene de la Fórmula 1.

Quizá sea uno de esos detalles en los que nunca te hayas fijado al ver un Honda Civic Type-R. El emblema de la marca en el compacto deportivo es rojo, a diferencia de en el resto de modelos. Incluso la propia 'R' de la gama más agresiva de Honda tiene este color... Y la explicación está en la Fórmula 1.

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El color rojo siempre ha sido uno de los tonos cromáticos por excelencia de Japón, tanto durante su época Imperial previa a la Segunda Guerra Mundial como durante la democracia y edad moderna. Un distintivo que tiene su origen en el Sol Naciente y que Honda tomó para la competición.

Década de 1960 y la Fórmula 1

Datos Honda Integra Type R

Los tiempos han cambiado mucho, pero antaño, cualquier marca que se preciase quería correr en las grandes competiciones mundiales. Y qué mejor escaparate para la sociedad que la Fórmula 1 durante sus años de ascenso imparable.

A mediados de la década de 60', Honda desarrolló un proyecto de monoplazas para el Gran Circo. El Honda RA270 fue el primer prototipo, construido a principios de 1963 y probado en Arakawa y Suzuka como un paso inicial en el motorsport

Si bien, el primer golpe en la mesa no llegó hasta 1965, con el Honda RA272, que se convirtió en el primer coche japonés en ganar una carrera de F1 durante el Gran Premio de México con Richie Ginther al volante.

Aunque los años venideros de Honda no supusieron ninguna mejora sustancial, la marca vio una oportunidad clara como constructor de motores y el RA301 de 1968 fue el último monoplaza construido por la compañía hasta su retorno en la temporada 2006, cuando Fernando Alonso ganó su último mundial.

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Volviendo a los nipones, aquellos coches tuvieron una estética común: el blanco y el rojo. Concretamente este último en el antiguo logo de Honda, un sol naciente en el frontal del coche y algunos detalles y franjas decorativas.

Aunque aquel emblema evolucionó, el rojo quedó en la marca como un sinónimo del espíritu competitivo y de los primeros coches deportivos que salieron de sus fábricas, por lo que grandes bólidos como los Honda Integra Type-R o el Honda NSX lo llevaron.

Después de esos dos coches clásicos, llegó el Honda Civic Type-R en 1997 con la generación EK9, y Honda no dudó en equipar a su buque insignia con este curioso detalle que desafortunadamente, nunca llegó a estar presente en el Honda S2000 al no contar con esta versión específica.