¿Cuáles son las diferencias de mantenimiento entre un coche diésel y otro gasolina?

Mantenimiento motores diésel gasolina

Miguel Lorente

Diferentes motores, diferentes necesidades

El cerco a los vehículos alimentados por gasóleo parece una cruzada, la soga sobre el mercado de los coches diésel empieza a estrujar las ventas y las estadísticas mensuales y anuales recogen unas caídas sin precedentes. El debate sobre cuál elegir, un vehículo diésel o gasolina, parece cada vez más claro, sobre todo gracias a la proliferación de coches híbridos y, en menor medida, a los eléctricos. Y también que no haya gasolina barata, claro... 

De hecho, las prohibiciones sobre la circulación de coches diésel y también de gasolina fijadas, con mayor o menor cercanía, empiezan a florecer. Mientras éstas llegan, si no estás interesado en comprar un coche nuevo, deberás cuidar del actual siguiendo un mantenimiento diferente si es diésel o gasolina.

Todos sabemos que es necesario revisar elementos comunes como el estado de los neumáticos, uno de los cambios más importantes de la nueva ITV de 2018, y su presión cada mes o 1.000 kilómetros, los líquidos esenciales como el de la refrigeración, frenos, incluso los del limpiaparabrisas y cambiar el aceite y su filtro según lo marque el fabricante del coche y del producto, aunque esta sustitución pueda estar entre los 10 y los 30.000, la estándar es cada 15-20.000 kilómetros. Otro que no debemos dejar de lado es el filtro del aire y limpieza de la caja donde se aloja, cada 45.000 pero hay otros más específicos, debido a las diferencias mecánicas entre los motores de gasóleo o gasolina.

Diferencias en el mantenimiento del coche diésel y de gasolina

El gasóleo se caracteriza por ser un combustible fósil más eficiente térmicamente que otros pero menos refinado que la gasolina, em ambos casos pueden aparecer impurezas que necesitan pasar por el filtro de carburante antes de su combustión. Por ello, aunque lo mejor es siempre acudir al manual del fabricante, los habitual es cambiarlo cada unos 60.000 kilómetros en los diésel y a los 90.000 en los de gasolina.

Las bujías en mal estado, en los coches de gasolina, pueden provocar fallos en la gestión de la mezcla del aire y del combustible, por eso es recomendable cambiarlas cada 100.000 y comprobar la distancia entre electrodos. En el caso de los coches de gasoil, las bujías incandescentes, más conocidos como precalentadores, deben ser sustituidas a los 120.000, un indicador de su deterioro es un gasto excesivo de carburante o, incluso, el funcionamiento incorrecto del propio motor. 

Para los coches de gasolina, no olvides revisar la sonda lambda cada 150.000 kilómetros, un sensor que mide los gases expulsados tras la quema del combustible, uno de los puntos clave en la nueva ITV de 2018.

Mantenimiento motores diésel gasolina

Son los propios desechos de la combustión los que generan un residuo del que se encarga la válvula EGR o de recirculación de gases, que capturan estos elementos, por eso, sobre todo en los coches de gasóil, es más que recomendable hacer una limpieza de esta pieza cada 100.000 kilómetros.

La correa de distribución tiene una vida útil diferente según los motores pero es cierto que, para los coches diésel, puede tener una duración de hasta 200.000 km mientras que en los gasolina, la vida útil, puede ser hacia la mitad o poco más, entre 100 y 120.000km.

También hay que revisar la correa de servicios, con una comprobación visual se podrá ver si está dañada o agrietada, factor que puede provocar la rotura de la de la distribución, provocando un daño mayor. Cabe destacar que, en algunos modelos de gasóleo, en vez de una se cuenta con dos correas de accesorios.

Y si tienes claro que tu próximo coche no será uno diésel, ahora te queda decidirte entre híbrido o gasolina.