Un año enterrados en el barro ¡y todavía arrancan!

enterrados
Una nueva batería y listo.

Hemos visto cosas muy locas que hacer con los coches pero posiblemente esta entre en nuestro top 10 histórico: unos youtubers rusos cavaron hace un año un hoyo de enormes dimensiones, enterraron en él tres coches y han esperado pacientemente 365 días para devolverlos a la superficie y ver si eran capaces de funcionar. Spoiler: dos de ellos sí.

 

Un par de ajustes y listo

De donde sale esta idea no somos capaces ni de imaginarlo, pero tenemos que admitir que se trata de una prueba de resistencia extrema como pocas hemos visto. Los vehículos elegidos fueron un Toyota, un Lada y un Audi, todos ellos enterrados a la misma profundidad, por lo que han tenido que lidiar con muchísimos kilos de tierra, además del agua que se ha filtrado por las precipitaciones de todo un año.

Al sacarlos de su tumba, tarea harto complicada y para la que se tuvo que recurrir a maquinaria pesada, como es lógico, los tres estaban prácticamente chafados, además de tener barro en todo hueco en el que se pueda pensar. El objetivo, no obstante, era todavía más ambicioso: comprobar si podían funcionar.

Para sorpresa nuestra (no tanto de quien presenta el vídeo, que está confiado desde el principio), devolver a la vida el Lada es relativamente sencillo: lo primero es limpiar todo el barro de la toma de aire, los conectores y las bujías; después instalan una nueva batería, comprueban que el escape pueda respirar y ¡voilá!

Al Toyota le cuesta algo más, ya que hay que evacuar todavía más agua y finalmente necesita algo de gasolina para ponerse en marcha. Del que no hay tan buenas noticias es del Audi, que no consigue arrancar su motor.

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