Cómo cambiar una rueda pinchada. ¡Tranquilo, no es el fin del mundo!

Arreglar pinchazo en carretera
Debes tranquilizarte y hacer las cosas bien.

Acabas de pinchar y no tienes ni idea cómo cambiar una rueda pinchada. Tranquilo, no eres el primero ni serás el último que se encuentra ante este escenario. Probablemente hayas tenido la suerte de librarte de un pinchazo, pero antes o después es muy problema que debas enfrentarte a alguno de ellos, por lo que es importante tener en cuenta algunas recomendaciones. 

Cómo cambiar una rueda pinchada: busca un lugar seguro

¿Sabes colocar los triángulos de emergencia?
¿Sabes colocar los triángulos de emergencia?

Es lo más importante: si estás circulando y notas que has pinchado, lo primero que debes hacer es buscar un lugar seguro donde parar. Hay muchos niveles de pinchazos, algunos severos, que pueden sacar todo el aire del neumático en apenas segundos y otros más leves, con el que poder recorrer más distancia con un neumático pinchado. Si el pinchazo es grave, lo primero que debes hacer es tranquilizarte y no parar el coche en el primer lugar que encuentres. Busca un lugar con buena visibilidad, intenta sacar el coche de la calzada y, si no es posible, lo dicho: que tenga visibilidad y coloca los triángulos de seguridad. Tú deberás colocarte el chaleco reflectante.

Cómo cambiar una rueda pinchada: ¿tienes neumático de repuesto?

Es importante saber lo que tenemos en el coche. Lo ideal es, al menos, contar con un neumático de galleta que nos pueda salvar de un pinchazo imprevisto. Viajar sin neumático de repuesto o incluso con los kit de pinchazos que muchos fabricantes incorporan en sus coches nuevos, es poco recomendable. Lo ideal es contar con un neumático en las mismas medidas para este tipo de situaciones, tenerlo con su presión correcta y listo para cualquier imprevisto de este tipo. 

Cómo cambiar una rueda pinchada: herramientas adecuadas

De nada sirve que tengas un neumático de repuesto si no cuentas con las herramientas necesarias en el coche: un gato (recomendable hidráulico de 2.500 kg), una llave en cruz para poder desatornillar la rueda y, si cuentas con tuercas de seguridad, la herramienta para poder quitar los embellecedores de seguridad. También es importante conocer el estado de las tuercas: si están oxidadas o en mal estado es posible que no puedas retirar el neumático y debas pedir ayuda externa.

Cómo cambiar una rueda pinchada: más fácil de lo que piensas

Lo primero que debes hacer es sacar el gato, montarlo como indiquen las instrucciones y colocarlo en el lugar adecuado. Es imprescindible situarlo correctamente, en la parte interior del chasis, sobre el metal: si lo haces sobre el plástico muy probablemente destrozarás esa pieza y podrías provocar que el coche cayese desde lo más alto, con el consecuente riesgo de sufrir alguna herida.

También resulta importantísimo colocar el gato en una superficie estable y sólida: lo ideal es sobre el asfalto de cualquier carretera, en una zona llana e intentando quitar cualquier piedra que pueda entorpecer la maniobra. Si sufres un pinchazo fuera del asfalto (que suele ser más habitual), deberás encontrar una zona llana y sólida, lejos de la tierra o la hierba: si tienes un gato de tijera probablemente lo destrozarás, aquí un gato hidráulico de tipo carretilla puede salvarte el pellejo.

Una vez colocado el gato correctamente, lo más difícil ya está hecho. Antes de subir el coche, es recomendable aflojar las tuercas de la rueda, ya que una vez en alto te será más complicado. Una vez elevado, terminas de quitar las tuercas y las dejas al lado del neumático: ¡no las pierdas por nada del mundo! Sacas la rueda pinchada, pones la nueva en el hueco, colocas las tuercas de nuevo y las aprietas hasta que queden bien fijadas: lo máximo que puedas sin forzar la estabilidad del coche sobre el gato.

Una vez colocada la rueda, puedes bajar el coche, quitar el gato y apretar las tuercas. Una vez hecho esto, solamente te quedará guardar la rueda pinchada, colocar los embellecedores de las tuercas si los monta y seguir tu camino. Si colocas una galleta, deberás ser muy respetuoso con los límites de velocidad marcados por el fabricante y acudir rápidamente a un taller especializado para cambiar la rueda por una normal. 

Como ves, cambiar una rueda no es complicado, pero sí hay detalles que pueden imposibilitar la maniobra: si no tienes fuerza suficiente para quitar la rueda, si no dispones de alguna de las herramientas necesarias o si, simplemente, crees que es demasiado para ti, siempre puedes llamar a la asistencia en carretera y esperar a que te echen una mano: eso sí, recuerda siempre parar el coche en un lugar seguro para ti y para el resto de conductores.

Etiquetas: Práctico