Durante mi reciente visita a la Nave A122 de Seat pude ver muchos coches interesantes, pero vi uno especialmente llamativo, el cual además era bastante reciente. Se trataba del Cupra Formentor VZ5 Mattracks, un modelo especial que podría ser la versión más loca de este SUV deportivo.

Allá por el 2017, se dio a conocer el Seat Ateca Mattracks, que era una versión de este SUV con orugas en lugar de ruedas. Su aspecto era sorprendente, aunque en esencia era una unidad 2.0 TDI 190 4Drive con otros zapatos. No por ello era menor llamativo, eso sí, así que en 2022 se creó una especie de sucesor.

Esta vez bajo la marca Cupra, la idea era la misma, pero la base sería la versión más potente del Formentor. Así, el resultado se dio a conocer en torno al mes de marzo del año pasado y se podría decir que su aspecto era más amenazante que el del Seat Ateca, aunque sea por las propias líneas del todocamino tomado como base.

Como en la creación de 2017, los principales cambios estaban en lo evidente. En lugar de ruedas, el Formentor VZ5 Mattracks contaba con unas orugas específicas hechas por la empresa Mattracks, de manera que este coche era capaz de circular por casi cualquier terreno. Más allá de esto, esta era prácticamente una unidad como cualquier otra.

De hecho, tras la instalación de las orugas, el único cambio sobre el modelo de serie fue la inclusión un sistema de frenos más suave, mientras que todo lo demás se mantuvo tal cual. Por ejemplo, la carrocería era la misma y tampoco varió la mecánica, aunque tampoco hacía falta. No olvidemos que este SUV monta un motor de 5 cilindros 2.5 TSI de Audi, con 390 CV.

Sobre el papel, este bloque hace que el todocamino pase de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y que su velocidad máxima sea de 250 km/h. Por supuesto, es de esperar que un Cupra Formentor con orugas sea algo más lento, pero igualmente se trata de una máquina sorprendente. Además, aunque no sea tan veloz, podrá llegar más lejos...

No obstante, lo cierto es que no fue a ninguna parte. En principio, solo se fabricó una unidad con esta configuración, que es la que está en la Nave A122. Acabó allí tras ser mostrada en varios eventos, los cuales se celebraron en lugares como Finlandia, con el piloto Jordi Gené al volante. 

Por lo tanto, aunque ahora el coche esté principalmente aparcado, ya demostró sus cualidades cuando fue el momento. Ahora es un integrante más de la nave de Seat y está claro que se ha ganado su lugar, a pesar de ser tan nuevo. Es un coche raro, es una locura sobre ¿orugas? y es uno de los Formentor más exclusivos que existen.