Cupra Tavascan

El Cupra Tavascán es solo un concept que se presentó al mundo en el pasado Salón de Frankfurt 2019, pero adelanta la imagen de lo que será su propuesta de coche de calle para un futuro no muy lejano en el que tendrá que convivir con hermanos con motores de gasolina (Cupra Ateca, León), así como enchufables (Cupra Formentor)

Y es que el Tavascán, siguiendo la línea de modelos presentados por Cupra, utiliza la electricidad para impulsarse, aunque a diferencia del Formentor prescinde por completo de los motores de gasolina y los sustituye por un par eléctricos que, de paso, lo convierten en un modelo de tracción integral, ya que cada uno mueve un eje.

Este nuevo eléctrico utiliza la plataforma MEB. Ya la ha estrenado el nuevo Volkswagen ID.3 que llega en 2020 y también la empleará el Seat el Born, además de un modelo eléctrico de Ford que debería llegar en 2022 o 2023 en virtud de un acuerdo al que llegaron el Grupo Volkswagen y el gigante americano. Llega con el objetivo de revolucionar (y democratizar) el mercado de los coches eléctricos, ya que con su empleo en modelos de todo el grupo se pretenden rebajar los costes. Sus principales características son que el sistema de baterías será modular, permitirá la carga inductiva, y en teoría podría tener hasta 111 kWh para ofrecer autonomías de 650 km.

Los motores eléctricos de 306 CV de potencia combinada del Tavascán están impulsados por un pack de baterías de 77 kWh de iones de litio que le proporcionarán 450 km de autonomía e irán colocadas en la parte de abajo del suelo, justo entre las ruedas de 22 pulgadas. Por su parte, las prestaciones se adivinan brillantes, aunque por ahora solo se sabe que podrá hacer el 0 a 100 km/h en apenas 6,5 segundos, una cifra buena, pero lejos del que por ahora se lleva el gato al gua, el Seat León ST Cupra con tracción integral y cambio DSG.

Por fuera es una mezcla entre SUV y coupé, con una líneas muy de estudio y, probablemente, poco amigas de los responsables de diseñar las máquinas que lo deberían fabricar en caso de llegar a producción. En todo caso, tiene grandes entradas de aire en el frontal, un lateral sinuoso que canaliza el flujo aerodinámico y una especie de difusor posterior que trabaja junto a dos pequeños alerones en las esquinas.

Por detrás los pilotos se unen en el centro a través del logo de la marca, que está iluminado. Delante, el emblema también se enciende, aunque eso es una funcionalidad propia de un concept, ya que en un modelo de producción no se puede utilizar este recurso.

Interior del Cupra Tavascán

El Cupra Tavascán tiene cuatro sientos individuales tipo bacquet y, como no puede ser de otro modo en un concept, emplea un diseño avanzado con materiales nobles del estilo de la fibra de carbono o el cuero, sin olvidar el eterno Alcantara en algunas zonas.

El salpicadero está orientado al conductor y, como es un show car, aparecen dos espacios bien diferenciados para el conductor y el acompañante, que están separados por una consola central elevada y minimalista donde solo hay unos pocos botones y un cofre para guardar cosas.

En cuanto a la conectividad, es de suponer que estará a la última. En el centro hay una pantalla flotante que se puede orientar hacia la izquierda o hacia la derecha en función de las necesidades. Es táctil, tiene 13 pulgadas y desde ella se podrá manejar todo el sistema a través de un nuevo interfaz que parece una nueva evolución del infotainment de la actual gama existente.

Siguiendo con esto, el Cupra Tavascán también lleva Digital Cockpit. En este caso será un TFT de alta resolución con 12,3 pulgadas el encargado de proyectarla información necesaria.

En el interior también hay otros detalles que están por ver que lleguen a producción, como por ejemplo unos altavoces integrados en el asiento, una solución que ya se ha intentado alguna vez en modelos como el Pontiac Fiero y que al final no han terminado por imponerse o un hueco en el maletero para encajar un patinete eléctrico.

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