Turista en la Nave A122 de Seat (I): entre clásicos y coches únicos

Seat 1400 en la Nave A122

Hemos visitado la Nave A122 de Seat, en la que se guardan todo tipo de coches que cuentan la historia de la marca. Esta es la primera parte de lo que hemos podido ver allí.

En la Zona Franca de Barcelona se encuentra un lugar que haría las delicias de muchos aficionados del motor y especialmente de los aficionados a Seat. Aquí es donde la marca tiene su llamada Nave A122, lugar en el que se guardan todo tipo de tesoros de la firma. Por desgracia, no es un lugar abierto al público, pero he podido visitarlo.

A simple vista, desde fuera esta es una nave más, con un aspecto similar al de muchas otras en esta zona industrial de la Ciudad Condal. Sin embargo, al acceder al interior me encuentro con una muestra de la historia de la marca, con modelos de todas las épocas y estilos. Desde variantes de calle hasta concept cars y coches de competición, todo está aquí.

Lo parece, pero no es un museo

Desde hace años se sabe de la existencia de esta nave y muchos aficionados -incluido un servidor- han opinado que debería convertirse en un museo. Sin embargo, al comentarlo me señalan que se trata de un proceso muy complicado. Además, hay otra cuestión: estos no son coches de museo. Funcionan y pueden conducirse en cualquier momento.

Cualquiera lo diría, ya que cada uno de estos vehículos parece recién salido de la fábrica y algunos llegaron nada más fabricarse, de hecho. Sin embargo, el objetivo de la Nave A122 no es dejar que cojan polvo con los años, sino mantenerlos "vivos". Para ello, se realiza un mantenimiento exhaustivo de todos, incluso fabricando repuestos nuevos si es necesario. Es una labor encomiable, desde luego.

Para empezar, los clásicos

Comienzo la visita a la Nave A122 por los coches más antiguos, donde se encuentran algunos  Seat 1400 -en la foto de cabecera-. Con este modelo empezó todo en los años 50 y a partir de él se crearon varias versiones, como la comercial. Sin embargo, hay una que me llama la atención porque es única. Se ha bautizado como “1400 Visitas” y no tiene puertas, ya que se creó para las visitas a la fábrica.

Sin duda, este clásico tiene mucha importancia, pero no fue tan popular al no ser tan accesible para la población. Eso sí, todo lo contrario sucedió con el siguiente coche de la marca: el Seat 600. De este icónico utilitario hay diversos ejemplares en la nave, así como de la versión familiar -el Seat 800-. Sin embargo, hay dos configuraciones muy llamativas: el 600 Savio y la Siata Patricia.

Siata Patricia (izquierda) y Seat 600 Savio (derecha) en la Nave A122
Siata Patricia (izquierda) y Seat 600 Savio (derecha) en la Nave A122

El primero, de color azul, fue un modelo único creado sobre el chasis y la mecánica del 600 D para las visitas a la fábrica de Seat. Mientras tanto, la segunda -también basada en el 600 D- es una furgoneta abierta con hasta 9 plazas, de la cual se fabricaron pocas unidades de forma artesanal. ¿Y el origen de su nombre? Así se llamaba la hija recién nacida del director de Siata.

Apenas acabo de llegar a la Nave A122 y reconozco que es una suerte ver estos coches, que a veces aparecen en algunos eventos de clásicos. Sin embargo, aún hay mucho por ver y continúo observando otros ejemplares que un día poblaron las calles españolas: el Seat 850, el 1500, el 124 -incluso el que marcó el primer millón de Seat fabricados-, el 1430, el 127… 

Seat 128 Sport
Seat 128 Sport

Además de estos, también me encuentro con un Seat 128, pero no es uno normal. Se trata de un 128 Sport, que fue una serie limitada para la exportación que finalmente no salió del país. En su lugar, se ofreció con descuento a los empleados de la marca y contaba con algunas peculiaridades: unas franjas negras en la carrocería, tapicería multicolor y un motor único de 73 CV. Toda una rareza.

Eso sí, más raro aún es el coche que veo a continuación. Se trata de un Seat Ronda, pero está pintado por completo de negro y amarillo. ¿Por qué? En 1982, Seat ya era una marca independiente de Fiat y esta fue la primera creación de esta etapa, así como el primer modelo bautizado con el nombre de una ciudad española. Sin embargo, hubo un problema.

Seat Ronda de la demanda de Fiat

Tras su lanzamiento, la marca italiana demandó a la española ante la Cámara de Comercio Internacional de París. Su argumento fue que el Ronda era casi idéntico al Fiat Ritmo, de manera que Seat creó este Ronda 1.2 GLX. En él, las partes iguales a las del Ritmo eran negras, mientras que las que eran distintas eran amarillas. Gracias a ello, la demanda de Fiat se desestimó.

Con estas, sigo mi camino en la Nave A122 entre todo tipo de coches. Veo el Seat Panda Papamóvil, creado en 1982 para que el entonces Papa Juan Pablo II pudiese entrar al Santiago Bernabéu y el Camp Nou en su visita a España, ya que su coche era demasiado grande. Asimismo, veo todas las generaciones del Seat Ibiza y Córdoba, con algunos ejemplares especiales. 

El modelo rojo de primera generación es el primero que se fabricó en 1984 y es un 1.5 GLX de 85 CV, mientras que el descapotable es un concept diseñado en 1990 por Italdesign que no se fabricó en serie finalmente. Entre ellos hay una unidad dorada que fue el primer coche del Rey Felipe VI cuando cumplió 18 años. Eso sí, aunque lo parezca, no era un Ibiza normal.

Al contrario que los que se vendían en 1986 -año de este ejemplar-, este estaba pintado en un color oro especial. Además, su motor de gasolina de 1,5 litros pasó de 85 a 100 CV y era de inyección, como el SXI, que aún no se vendía. Además, también se añadieron unos pasos de rueda traseros más anchos, alerones, asientos Recaro… Extras solo para la realeza, vaya.

Tras esto veo algunos ejemplares del Seat Toledo, entre los que están el que marcó los 10 millones de Seat producidos y dos que jugaron un papel en los Juegos Olímpicos de 1992: un Toledo Podium -aquí te cuento su historia- y otro eléctrico que acompañaba a los atletas. Tenía hasta 30 CV y contaba con 16 baterías de plomo que le otorgaban una autonomía de hasta 80 kilómetros.

Una vez he realizado este breve repaso por la historia de la marca, lo que veo son modelos deportivos que parecen más convencionales en comparación. Están todas las versiones Cupra de los Ibiza y Córdoba, así como el León Cupra ST que dio una vuelta a Nürburgring en 7:58.44. También está el Cupra Formentor y el VZ5 Mattracks, con orugas en lugar de ruedas. Una locura.

Cupra Formentor VZ5 Mattracks
Cupra Formentor VZ5 Mattracks

Sin lugar a dudas, aquí podría quedarme viviendo, pero no creo que me dejen. Aun así, aún tengo que echar un vistazo a los prototipos y coches de competición que se encuentran en esta Nave A122 de Seat. Eso sí, eso lo dejaremos para otro día.