¡Bien! Recibes la noticia de que la policía ha encontrado tu coche robado... Por fin podrás dormir tranquilo. O no. Porque esto es lo último que esperas que le ocurra a tu Tesla: que aparezca dentro de un camión descuartizado. 

Varias piezas de un Tesla Model S, así como una batería completa, se encontraban en el interior de un camión que intentaba entrar a los Países Bajos… El conductor, de 40 años, incluso tenía una factura que demostraba que había comprado las piezas en Ámsterdam... pero no pudo colársela a la policía, que lo interceptó en Alemania.

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Los agentes identificaron los números de serie de las piezas del Tesla descuartizado y se dieron cuenta de que pertenecían a un Model S robado en Holanda hace unos días. Hasta la fecha no era común, pero debido a su elevado precio, los Tesla empiezan a ser demasiado golosos para los ladrones.

Sin embargo, robar uno de estos coches no es fácil, pues están equipados con localizadores GPS que permiten controlar su ubicación en todo momento. Quizá este es uno de los motivos por los que desmontan el vehículo para venderlo por piezas cuanto antes y conseguir así que desaparezcan de la faz de la Tierra; el año pasado otros dos fueron robados y nada más se supo.

Ahora bien, ¿cómo lo hacen? ¿De qué manera se defienden a la hora de robar un Tesla de todos los mecanismos de defensa que incorpora el vehículo? Todavía es un misterio… Por si acaso, si eres propietario de uno, dale una vuelta a la seguridad de tus contraseñas. 

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