Opinión: ¿es el Ford Capri MkI un clásico en el que invertir?

Ford Capri MK1
Un coupé con mucho encanto y un precio más que asumible.

La diferencia entre un coche antiguo o un coche clásico es cuestión de matices. ¿Puede el Ford Capri MkI ser un clásico en el que invertir? ¿Puede llegar a convertirse en un coche admirado y valorado en un futuro? Personalmente, lo veo complicado. Un coche que pasa de ser antiguo a clásico suele necesitar unos 25 años, a grandes rasgos: hay coches como el nuevo Porsche 911 Speedster que nacen clásicos, pero son excepciones.

El Ford Capri de primera generación nació en 1969, por lo que tiene la edad más que suficiente para ser considerado un clásico. ¿Y sabes qué? No está muy bien considerado. Algunos pueden criticar esta opinión, pero te aseguro que no es una opinión personal: un Ford Capri MkI de segunda mano, del año 1970, puede costar por debajo de los 10.000 euros.

Ford Capri MK1

Obviamente, un ejemplar en perfecto estado, de alguna versión más especial como el Ford Capri 3.000E o el alguna de las versiones más potentes, sí será más querido y estará más cotizado, pero la versión estándar, parece que no termina de convencer entre los compradores de coches clásicos. El problema es que si con 50 años en sus espaldas todavía no es considerado como un coche clásico de cierto prestigio, difícilmente lo podrá ser próximamente.

¿Podrán ser considerado clásicos las versiones más modernas? Pese a la historia del Ford Capri, la cosa no pinta mucho mejor: la segunda serie también es bastante rara, pero en Alemania puedes comprar ejemplares con menos de 50.000 km por menos de 10.000 euros. Un coupé que es gracioso, que tiene un diseño interesante y elegante, aunque que muchas veces peca de ser poco potente.

Ford Capri (1978-1987)

Sin duda, sobre la mesa, la tercera generación del Capri, de lejos la más popular, es la que más posibilidades tendría de convertirse en un clásico: estéticamente es el más brillante y el que más pasión levanta, a nivel de motores, es más potente y, aunque son motores con un mantenimiento caro, especialmente con un consumo bastante elevado para sus prestaciones, pero tiene un problema: ¡hay muchos!

Sin embargo, creo que el Ford Capri de tercera generación, especialmente en alguna versión especial, como el 2.8i sobrealimentado con turbo Garrett o las versiones firmadas por Cosworth tienen muchas posibilidades de convertirse en clásicos cotizados. El resto de Ford Capris tiene un futuro bastante tranquilo, aunque quién sabe, de un momento a otro se puede poner de moda y su precio empezar a subir, aunque si quieres invertir en un coche barato, yo tiraría por otras opciones mucho más atractivas.