Francia va a penalizar a los coches que se hacen en China

BYD Seal 2024

Gustavo López Sirvent

El gobierno francés ha activado un sistema de puntuación ambiental que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2024. Dependiendo de la huella de carbono que tenga cada coche y del transporte podrá obtener una puntuación u otra, por lo que los coches chinos que llegan ensamblados en su país tendrían una peor calificación. 

El peligro que ya acecha llega desde el lejano Oriente en forma de coches chinos. Y eso preocupa en Europa. Los vehículos eléctricos de China son una gran amenaza por sus características y, sobre todo, por su precio. Por eso, en países como Francia van a tratar de poner freno a la oleada de esta industria que puede perjudicar a los fabricantes europeos y, en concreto, a los franceses.

En la Comisión Europea todavía no tienen decidido qué medidas tomar para frenar la oleada masiva de coches chinos, ya que entre unos y otros siguen sin tener la casa sin barrer. El objetivo de que todas las empresas partan en igualdad de condiciones parece un escollo insalvable, de momento. Pero en el país vecino parecen haber dado con la clave.

Francia ha dado un paso al frente y defenderá a sus compañías. Primero lo hizo anunciando cambios en las ayudas a la venta de coches y ahora amplía su normativa. Este país ha decidido sacar el “bono ecológico”, o lo que viene a ser el programa gubernamental que proporciona una subvención económica a los compradores de coches eléctricos. 

Pero hay un añadido a esta norma porque el 1 de enero de 2024 va a haber una versión que puede dejar fuera de la ecuación a los vehículos fabricados en China y en otros países fuera del Viejo Continente. 

Según informa France Info, que evita mencionar explícitamente al gigante asiático u otras regiones, destaca que se van a establecer una serie de criterios medioambientales que los fabricantes deberán cumplir para que sus vehículos accedan a las ayudas estatales. Y es en ese punto donde los países con medidas de protección ambiental más permisivas podrían verse perjudicados.

Puntuación ambiental

El método que se va a emplear se cimenta en un sistema de “puntuación ambiental” de la Agencia de Medio Ambiente y Gestión de la Energía gala. Así, cada coche recibirá una puntuación ambiental de acuerdo a su “huella de carbono global”. Esta tabla agrega datos de su producción y transporte, de tal manera que los vehículos que no alcancen un puntaje mínimo se quedarán sin ayudas.

Además, el gobierno francés facilitará una lista con los modelos incluidos en las ayudas, pero para eso habrá que esperar hasta el 15 de diciembre. Asimismo, los fabricantes deberán darse prisa para presentar solicitudes para ayudas, ya que tienen de plazo hasta el 10 de octubre. 

Las compañías que fabrican sus coches en China, sean de origen chino o no, lo van a tener crudo. La nueva normativa de subsidios francesa no solo se centrará en la citada la huella de carbono en el proceso de fabricación sino también en el transporte. Por eso, mientras más lejos estén las plantas de ensamblaje de destino, peor será la calificación que obtendrán.