Grandes berlinas olvidadas: Saab 9000

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Sumamos otra entrega más de nuestra serie de las grandes berlinas olvidadas con otro de los integrantes del Proyecto 4, en el que también estaban involucrados modelos de entregas anteriores como el Alfa Romeo 164 y el Lancia Thema. En este caso, hablaremos del integrante sueco de este peculiar grupo: el Saab 9000.

Como ya mencionamos en anteriores entregas, el llamado Proyecto 4 fue una alianza entre Fiat y Saab creada con el objetivo de fabricar berlinas premium, dada la popularidad que tenían en aquel momento. La idea era plantarles cara a otros fabricantes, pero sin que los costes se disparasen. 

De esta forma, se crearon distintos modelos que, en su base, eran idénticos. El diseño era de Italdesign, pero cada fabricante tuvo libertad para realizar cambios. Así, mientras que Alfa Romeo quiso ofrecer una estética más elegante y llamativa, Saab decidió centrarse en la funcionalidad.

Más allá de esto, el Saab 9000 era casi igual a los demás coches del proyecto, aunque su distancia entre ejes era ligeramente mayor. Asimismo, estéticamente era sobrio y muy acorde al lenguaje de la firma, con áreas como los grupos ópticos y la parrilla en un estilo similar al que llevaron otros coches de la marca durante los años 90 y comienzos de los 2000.

Algo similar sucedía en el interior, amplio y disponible con materiales como el cuero para las tapicerías para aportar un aire más lujoso. Al subir en esta berlina, lo primero que destacaba era el cuadro de mandos orientado al conductor y repleto de controles, una impresión que era sucedida por la de la comodidad, gracias a las grandes butacas en las plazas delanteras y traseras.

Así, en un primer momento se vendió este modelo con carrocería de cinco puertas, la cual fue acompañada más tarde de otra de cuatro. En cualquier caso, independientemente de la variante elegida, se trataba de un modelo bien terminado, amplio y realmente agradable para realizar viajes.

En esto último también jugaba un gran papel la parte mecánica. Durante sus años de comercialización, entre los motores del Saab 9000 se podían encontrar propulsores de 4 cilindros en línea y V6. Se asociaban a cajas de cambios manuales de 5 velocidades o automáticas de 4 y partían de unos 130 CV de potencia.

No obstante, en el lado opuesto estaba el 9000 Aero. Llegó en 1993 y se trataba, no solo de la variante más potente de esta berlina, sino del coche más prestacional de la marca hasta la fecha. Montaba un motor de 2,3 litros con turbo que entregaba 228 CV de potencia y 340 Nm de par motor. Así, llegaba a alcanzar unos 250 km/h sin abandonar un comportamiento suave.

Por qué no triunfó el Saab 9000

El Saab 9000 estuvo a la venta entre 1984 y 1998, período en el que se fabricaron 503.088 unidades. Es cierto que esto supera a otros integrantes del Proyecto 4 como el Alfa Romeo 164 y el Lancia Thema, pero también hay que tener en cuenta que estos modelos estuvieron menos años a la venta.

Aun así, no es una mala cifra, pero es cierto que no se acercaba a las que firmaban los más populares modelos alemanes del momento. De hecho, esa fue una de las claves que marcaron la trayectoria de este coche en el mercado, ya que la competencia era muy fuerte en ese momento.

¿Cuánto cuesta hoy este coche?

En estos momentos, se pueden encontrar varios Saab 9000 de segunda mano en distintos portales de venta. Es cierto que no es un coche que abunde, pero sí hay suficientes unidades como para tener suficiente margen de elección si estás pensando en comprarte uno.

Si estás decidido a ir a por él, encontrarás que además se pueden ver ejemplares por un precio económico. Lo más habitual es encontrarlos por unos 3.000 euros, aunque alguna unidad Aero puede ir mucho más allá. Al fin y al cabo, fueron menos comunes y en general no hay demasiados ejemplares disponibles.

Opinión: ¿Merece la pena comprarlo de segunda mano?

Por ahora, es posible encontrar varias unidades en venta, pero es cierto que no hay tantas como en otras grandes berlinas olvidadas que hemos tratado aquí. Esto no solo te resta capacidad de elección, sino que también puede augurar una mayor dificultad a la hora de encontrar recambios.

Sea como fuere, son cosas que hay que valorar y todo depende del uso que se le pretenda dar al coche. Por factores como las restricciones anticontaminación, puede que no te sea posible enfocarlo tanto como un coche de diario, pero sí como un modelo en el que realizar largos desplazamientos con comodidad.

Al final, la decisión es tuya y las claves se repiten: si encuentras uno con un kilometraje razonable y un buen precio, puede ser una buena compra. Tendrás en tus manos a un coche interesante y con personalidad en el que hacer muchos kilómetros.