Grandes berlinas olvidadas: Ford Scorpio

ford scorpio

Un coche que dejó huella

En los años 80 y 90, se lanzaron muchas berlinas con buenas cualidades, pero que no lograron su objetivo. Ya hemos hablado de varias y hoy traemos otro ejemplo más en nuestra serie de grandes berlinas olvidadas: el Ford Scorpio.

Hace cuatro décadas, la idea de que una marca generalista creara una gran berlina no era algo descabellado. En el caso de Ford, tenían el Granada, que se mantuvo durante años en una buena posición en el mercado. Sin embargo, era hora de ofrecer algo nuevo y en 1985 idearon el Scorpio.

De entrada, el coche era muy distinto del que sustituía. Sus líneas eran más redondeadas -pero aún muy cuadradas para lo que se vería años después- y su aspecto general era moderno para ese momento. Llamaba la atención y a algunos les recordaba a los Ford que se vendían en EE.UU. No iban desencaminados, ya que esta berlina también se vendió allí, pero bajo la marca Merkur.

El Ford Scorpio se ofreció inicialmente con tres carrocerías: de cuatro puertas, de cinco puertas y familiar. Sin embargo, no importaba la versión, ya que en todas ellas destacaba el gran espacio interior. La amplitud dentro de esta berlina era evidente, así como la comodidad, gracias a unos grandes asientos que incluso estaban tapizados en piel en los acabados Ghia.

Ford Scorpio familiar
Ford Scorpio familiar

Todo esto se acompañaba además de un apartado mecánico bastante completo. En esta primera generación, entre los motores del Scorpio se ofrecían bloques de gasolina de cuatro cilindros, así como algunas versiones V6 con hasta 195 CV. Por otro lado, también se podían encontrar motores diésel de cuatro cilindros, con potencias de hasta 115 CV.

Eso sí, esto no era todo, ya que el coche destacaba además por sus elementos de seguridad. Montaba sistemas como el ABS, así como frenos de disco delante y detrás. Esto, junto a elementos como los cinturones en todos los asientos, le hicieron ganar el galardón de ‘Coche del año en Europa’ en 1986.

ford scorpio

Con esto, la primera generación del Scorpio se mantuvo con buena acogida hasta 1994. Apenas recibió cambios en este tiempo, más allá de un restyling a principios de los 90 y algunos ajustes mecánicos. Sin embargo, a mediados de la década llegó la segunda generación, que no dejó a nadie indiferente.

Para renovar el coche, Ford lanzó una nueva versión, que esta vez solo se ofrecería en carrocería de cuatro puertas o familiar. El concepto era el mismo y en cierto modo se siguieron las bases del coche original, como el hecho de ofrecer una buena habitabilidad, un equipamiento completo y buenos acabados. Sin embargo, el aspecto exterior fue lo más señalado.

El diseño del Ford Scorpio de mediados de los 90 no se parecía en nada al anterior… Ni a nada del mercado. Fue uno de esos coches que amas u odias, con unas formas muy redondeadas que poblaban toda la carrocería. Por delante, destacaban los faros apodados ‘ojos de rana’, mientras que detrás se encontraba una trasera minimalista, con unos finos pilotos traseros unidos.

El diseño del Ford Scorpio MK2 era, cuanto menos, rompedor.
El diseño del Ford Scorpio MK2 era, cuanto menos, rompedor.

Lo cierto es que la idea fue original. El coche no pasó desapercibido en absoluto, pero su apariencia era demasiado rompedora y eso afectó claramente a su aceptación en el mercado. Sin duda, funcionó peor que su predecesor. Y eso que también era un modelo bien fabricado y muy avanzado a nivel de equipamiento…

Al igual que el coche de primera generación, sistemas como el ABS estaban presentes en este, pero también se añadieron otras novedades. Por ejemplo, sus faros tenían tecnología polielipsoidal, montaba un climatizador bizona, tenía asientos eléctricos con memoria, cuadro de instrumentos electrónico… Esto, hace casi 30 años.

Por otro lado, en cuanto a su gama de motores, también encontrábamos bloques diésel y gasolina, pero había diferencias. Se ofreció un motor diésel que llegó a entregar 125 CV, así como 5 de gasolina entre los que había un V6 con 207 CV. Todos ellos entregaban la fuerza al eje trasero.

Por qué no triunfó el Ford Scorpio

Si bien la primera generación de este modelo tuvo una acogida aceptable, la segunda acabó siendo un fracaso. A mediados de los 90, se vendían unas 44.000 unidades al año y esta cifra cayó aproximadamente a la mitad a finales de la década. Por ello, en 1998 se cesó la producción, que en principio se iba a mantener hasta el año 2000.

En este caso, es evidente que el peculiar diseño de la segunda generación tuvo que ver en las ventas, ya que muchos no lo aceptaron. Además, el alto precio de venta -en torno a 30.000-35.000 euros al cambio- y de mantenimiento de esta berlina hizo que muchos prefirieran optar por otras marcas.

¿Cuánto cuesta hoy este coche?

Curiosamente, si buscas un Ford Scorpio de segunda mano, te vas a encontrar con más unidades de primera generación que de aquellas de la inconfundible segunda versión. No hay demasiadas a la venta en general, eso sí, pero sí suficientes como para poder elegir.

Por otro lado, no hablamos de coches especialmente caros. Entre 1.000 y 4.000 euros se pueden encontrar la mayoría de las unidades de los años 80 y principios de los 90. También hay algunas de las más modernas por un precio similar, pero las mejor cuidadas ya superan la barrera de los 5.000 y 6.000 euros.

Opinión: ¿Merece la pena comprarlo de segunda mano?

Grandes berlinas olvidadas: Ford Scorpio

Teniendo en cuenta las cifras que se asocian a los ejemplares a la venta en estos momentos, parece que comprar un Ford Scorpio usado no es una idea muy arriesgada. Hay unidades para elegir -siempre que busques una de primera generación- y no te supondrá una gran inversión. 

Aun así, eso no quiere decir que haya que ir a por el primer coche que se presente, claro está. También hay que tener en cuenta que, aunque el ejemplar en sí no sea caro, el mantenimiento de un coche así nunca ha sido barato y son modelos con muchos años a sus espaldas. Como siempre, se trata de valorar los pros y contras.

Etiquetas: Berlinas, Motor