Muchos de nosotros renegamos de manera tajante de los SUV, y más si tienen una estética deportiva. Pero la única verdad es que en España se venden como pan caliente. Coches como el Hyundai Tucson N-Line, por ejemplo. Está claro que Hyundai ha sabido rematar por la parte de arriba la gama de acabados de uno de sus coches más vendidos. Así, el Hyundai Tucson se puede elegir desde ya con este acabado deportivo que, si bien no incluye 300 CV (espérate unos meses, a ver si...), no se puede negar que no luzca espectacular.

¿Cómo es el Hyundai Tucson N-Line por fuera... y por dentro?

El diseño del Hyundai Tucson N-Line tiene un aspecto mucho más deportivo que el resto de versiones de este SUV compacto. Tanto por dentro como por fuera. No hay más que verlo en las fotos: la parrilla con forma de cascada típica de la firma coreana, pero con el fondo de nido de abeja y terminada en negro, unos paragolpes más musculosos con unas luces LED diurnas integradas... y eso solo es el frontal.

El techo es negro y en el perfil tiene unas llantas de aleación también terminadas en negro, color que aumenta la sensación de deportividad, en un tamaño de 19 pulgadas. En la zaga presume de un spoiler muy bien integrado y de una salida de escape doble. Además, en el interior también hay detalles que llaman la atención, como unas costuras en rojo o unos asientos deportivos que están tapizados parcialmente en Alcantara.

Motores del Hyundai Tucson N-Line

A la espera de una versión N de pata negra del Tucson, los motores del Hyundai Tucson N-Line tienen un gran atractivo: la ansiada etiqueta ECO, perseguida por todos los fabricantes de coches para conseguir que sus modelos puedan entrar en todos lados y se beneficien de todas las ventajas de la pegatina de marras. No obstante, eso ocurre solo con los diésel, que son microhíbridos. Se trata de propulsores CRDi con 136 y 185 CV. La única opción de gasolina, por tanto, pasa por una mecánica sobrealimentada de 177 CV. Además, dependiendo de la versión, puede incluir tracción delantera o total, o una caja de cambios manual o automática.

Todo eso está muy bien pero, ¿y los precios del Hyundai Tucson N-Line?

Los precios del Hyundai Tucson N-Line que la marca asiática tiene en su propio configurador comienzan en los 34.765 del gasolina con cambio manual y tracción delantera. Aun así, a esa tarifa hay que descontarle la promoción que hay actualmente, cifrada en nada menos que en 5.700 euros. Por lo que la cuantía final se reduciría hasta los poco más de 29.000 euros.