La industria automovilística europea podría verse abocada a un colapso por una alta inflación

La industria automovilística europea podría verse abocada a un colapso por una alta inflación

El fantasma de la recesión...

Vivimos tiempos difíciles en todos los aspectos, fundamentalmente, en el económico. Vivir sale mucho más caro que hace un año. Y el sector de la automoción no es ajeno al contexto actual. La industria automovilística europea podría verse abocada a un colapso por una alta inflación.

Según Automotive News, el aumento de los tipos de interés y la inflación están empezando a pesar sobre la demanda de coches nuevos, mientras que se espera que los mayores costes de las materias primas, la energía y la logística terminen menguando los beneficios.

Los vientos desfavorables de la economía europea están alcanzando a la industria automotriz de la región. Por ejemplo, Volkswagen espera que los beneficios este año sean menores, debido a que el aumento de los intereses y la inflación está reduciendo la demanda de automóviles. 

Por otro lado, BMW advirtió la semana pasada que los pedidos de vehículos nuevos se están reduciendo considerablemente, especialmente, en el viejo continente. 

La marca de neumáticos Continental confirmó que tendrá que asumir 3,5 mil millones de costes adicionales debido al encarecimiento de las materias primas, la energía y la logística. La compañía subrayó que el precio del envío de contenedores al extranjero se ha multiplicado por ocho en algunos casos.  

El fantasma de la recesión amenaza a la industria automovilística europea

Fábrica de Volkswagen Wolfsburg.
Fábrica de Volkswagen Wolfsburg.

El fantasma de la recesión sobrevuela Europa y, en concreto, la industria automovilística. La economía alemana (la más grande de Europa) se estancó en el segundo trimestre, debido al aumentos de precios, la escasez de suministro y la amenaza de racionamiento de energía en caso de que Rusia corte los flujos de gas.

Los economistas consideran que una recesión es casi inevitable en la segunda mitad del año. La economía del Reino Unido se contrajo en el segundo trimestre y el Banco de Inglaterra ha anunciado que el país puede entrar en el cuatro trimestre en una recesión similar a la que sufrió en la década de los 90. 

Los fabricantes de automóviles han logrado superar estas fricciones durante bastante tiempo. Pese a que las ventas de vehículos se han desplomado en Europa durante el último año, marcas como Mercedes, Volkswagen y BMW han aumentado sus beneficios, debido a que han centrado su producción en modelos de alto valor añadido y, por tanto, alto margen de beneficios.

Por otro parte, las cuentas de las compañías y las armas de gestión de flotas se beneficiaron porque la contracción del chips fortaleció la demanda de automóviles usados y apuntaló los precios.

Algunos fabricantes, como Stellantis y Mercedes, siguen siendo optimistas y pueden mantener fuertes ganancias en la segunda mitad del año.

Pero cada vez está menos claro hasta cuándo los fabricantes podrán afrontar los problemas subyacentes de la economía por más tiempo. Muchas empresas ya se están preparando para un invierno especialmente duro, debido al empeoramiento de la crisis energética en la región.