¿Quién hizo el primer viaje en coche de la Historia? Fue una mujer
Javier Prieto
¿Nunca has pensado quién, cuándo y por qué se realizó el primer viaje en coche de la Historia? Pues a nosotros nos ha picado la curiosidad y te contamos esta 'anécdota' que cambió para siempre el transporte terrestre. La conductora que contribuyó al nacimiento del primer automóvil y su industria se llamaba Bertha y vivía en Alemania a finales del siglo pasado.
Foto: Automuseum Dr. Carl Benz vía Wikimedia
Su marido, un tal Karl Benz, era un brillante ingeniero que había creado el primer carruaje sin caballos. Sin embargo, su idea se había encontrado con la oposición de los estamentos políticos y religiosos más poderosos de la época.
Foto: Daimler.com vía Wikimedia
Por un lado, el Káiser de Alemania, un gran amante de los caballos, se negaba a que estos fueran reemplazados por un motor. Además, pasar de la tracción equina a la mecánica, le parecía una ¡idea antipatriótica! Y por el otro (obstáculo) lado, la Iglesia consideraba al automóvil una ¡obra del demonio! A pesar de estas dificultades, Bertha creía ciegamente en su esposo, por lo que invirtió todo su patrimonio en el proyecto y le animó a continuar desarrollándolo.
Cuando el denominado Benz Patent-Motorwagen estuvo finalizado, la poca decisión de Karl le impidió probarlo y presentarlo en sociedad. Entonces, la Sra. Benz decidió pasar a la acción protagonizando el primer viaje en coche de la Historia. Así, y sin decirle nada a su marido, el 12 de agosto de 1888 partió de Mannheim rumbo a la casa de su hermana en Pforzheim, a 106 km de distancia. Dicen las crónicas de la época que la acompañaron en la aventura sus hijos Richard y Eugen, de 13 y 15 años respectivamente. Este dato no podemos confirmarlo, aunque en ese triciclo había poco espacio.
El trayecto con el artefacto motorizado -sin volante y una sola marcha-, discurrió por carreteras sin asfaltar. ¿Gasolineras o talleres? Tampoco existían. Una de las anécdotas del primer viaje en coche de la Historia sucedió cuando se agotaron los 4,5 litros almacenados en el carburador. Tuvieron que 'repostar' en una farmacia sita en Wiesloch, donde compraron ligroína (disolvente del petróleo) para seguir con su ruta. Por eso se dice que aquella botica fue la primera estación de servicio.
Posteriormente, Bertha le pidió a un zapatero que recubriera los frenos de madera con piel. Había creado sin saberlo las pastillas de frenos. Doce horas después llegaron a su destino sin sufrir (casi) ninguna avería. La joven heroína había logrado su objetivo de demostrar al mundo que el automóvil era fiable y el futuro. Inmediatamente los medios de comunicación de la época se hicieron eco de la gesta, logrando la publicidad deseada. Le envió un telegrama a Karl explicándole el éxito. Sí, este fue el primer viaje en coche de la Historia que cambió para siempre el transporte terrestre. Mola, ¿verdad?
Foto portada: Wikimedia.
