Cuando se trata de personalizar un coche, el límite lo pone la imaginación. Esto a veces da lugar a piezas de lo más originales y a componentes o combinaciones que jamás habrías imaginado que podrías ver en un coche. El óxido también forma parte de esto, ya que puede ser utilizado de forma que aporte un toque de encanto a un coche clásico, pero ¿es compatible con un coche moderno?

Eso es lo que propone el carrocero Heritage Customs para sus nuevos modelos Valiance y Vintage, basados en el Land Rover Defender. La compañía que forma parte de Niels van Roij Design -que hace unos meses nos deleitó con el Ferrari Breadvan Hommage- ofrece un tratamiento de personalización que consiste en acelerar la oxidación de determinadas zonas del coche.

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Land Rover Defender 'Valiance' de Heritage Customs (3 imágenes)

Para ello se parte de una pieza de metal a la que se le pulveriza una capa de aluminio, latón, bronce, titanio o incluso oro. Según la compañía, el efecto se puede mantener durante 20 años y se le puede dar un acabado cepillado, pulido u oxidado. De hecho, tras ser aplicado el dueño del coche puede permitir que el óxido se extienda de forma natural o puede detenerlo cuando desee, barnizando la zona y manteniendo ese aspecto durante años. 

Este tratamiento se puede realizar en tomas de aire, las llantas de 22" o incluso en los embellecedores del interior. Por el momento, está reservado solo para los modelos de la compañía, pero no descartan realizarlo en un futuro con modelos de otras marcas si hay un gran interés por parte del público.

Sin duda, se trata de una propuesta inusual que puede dar un toque distintivo al coche -que sea de buen gusto o no, es algo que dejamos a vuestro juicio-. En determinados restomod se pueden ver componentes oxidados como método que aporte un detalle especial al coche, así como los ‘Rat Rod’ son coches con aspecto deliberadamente oxidado. ¿Logrará esto también una buena acogida?