Sale a subasta el Mercedes-Benz 300 SL Roadster de Juan Manuel Fangio

Mercedes-Benz 300 SL Roadster de Juan Manuel Fangio

Una verdadera joya sobre ruedas

Que Juan Manuel Fangio es uno de los mejores pilotos de la historia del automovilismo es algo innegable. El argentino, apodado como ‘El Maestro’, cautivó a aficionados de todo el mundo en los circuitos y ahora alguien podrá hacerse con un trozo de su historia: su propio Mercedes-Benz 300 SL Roadster.

La casa de subastas RM Sotheby’s es la que ha realizado este anuncio, en el que detallan las claves de del Mercedes de Fangio. Hasta ahora, había estado expuesto en el museo del piloto situado en la ciudad argentina de Balcarce desde su fundación.

Se mantiene en su estado original

Según se detalla, este coche fue uno de los últimos que poseyó el pentacampeón del mundo de Fórmula 1. Lo recibió como regalo de la propia marca por su retirada y cuenta con 72.951 kilómetros recorridos, según su odómetro. Además, no ha sido restaurado, por lo que está tal y como lo dejó su dueño. Eso sí, su motor de seis cilindros y 3 litros sigue funcionando a pesar de los años.

Este 300 SL Roadster fue el coche que utilizó el argentino en multitud de ocasiones durante casi tres décadas. Lo condujo por Europa durante dos años y después se lo llevó a su país natal, donde fue de nuevo matriculado. Así, fue visto en muchas ocasiones al volante, mientras participaba en varios eventos como embajador de Mercedes

Así permaneció utilizando este ahora coche clásico hasta el año 1986, cuando abrió su museo y este deportivo se convirtió en una pieza más de exposición. Desde entonces, no ha recibido ningún cambio y todo es original. De hecho, se pueden ver detalles como el desgaste de la tapicería y el punto de la zona baja del salpicadero en el que tocaba la rodilla de Fangio al conducir.

Además de esto, el descapotable se presenta en su color original Metallic Light Blue, que se combina con un interior de piel en color crema. En el habitáculo, además, se pueden apreciar elementos como el pomo de la palanca de cambios que colocó el propio piloto y una pegatina de la UPPI, la organización que fundó antes de que existiera la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA).

Por lo tanto, quien se haga con esta unidad no se llevará solo un espectacular Mercedes-Benz 300 SL Roadster, sino también un pedazo de la historia de los deportes de motor. Con el coche se incluye además un maletín que ha permanecido durante años en el maletero, de manera que su nuevo dueño puede utilizarlo si desea viajar con él. 

Aun sí, lo más probable es que este clásico permanezca a buen recaudo en algún garaje o se exponga en algún lugar. Al fin y al cabo, el coche de Juan Manuel Fangio no es algo que se pueda reemplazar y puede que estemos ante uno de los 300 SL más caros del mundo…