Tres bulos sobre la gasolina low cost: ¿Realmente es mala?

Cómo saber si una gasolinera está en la autovía o hay que desviarse mucho

Existen muchos mitos sobre la gasolina low cost. Te traemos algunas explicaciones técnicas para aclarar que es una gran opción más.

En estos tiempos del incomprensible precio de la gasolina y del diésel, las gasolineras low cost han tenido su momento de gloria con diferencias de hasta 20 céntimos por litro frente a las grandes cadenas petroleras. Sin embargo... ¿Es mala la gasolina low cost?

Se trata de una creencia popular que pasa por afirmaciones como que se mezcla con agua hasta que es de un menos octanaje o que pueden llegar a producir serias averías en los coches. Sin embargo, a excepción de casos aislados que no son la norma, no hay nada más lejos de la realidad.

Vamos a repasar tres bulos sobre la gasolina low cost y os vamos a explicar de forma técnica el por qué no tienen una base fundamentada. Así que ve sin miedo a echar gasolina a esas estaciones si lo necesitas, porque tu coche va a sobrevivir.

1. La gasolina low cost no es igual que la de las grandes gasolineras

Esta es la afirmación más extendida y es totalmente falsa. La gasolina proviene para todas las gasolineras de la misma fuente: las nueve refinerías de la AOP (Asociación Española de Operadores de Productor Petrolíferos) de San Roque - Cádiz, Muskiz - Blilbao, Cartagena, Castellón, A Coruña, Huelva, Puertollano y Tarragona.

Además, esas nueve refinerías pertenecen a Cepsa, Repsol y BP. Es decir, que estas empresas son las que distribuyen diésel, gasolina 95 y gasolina 98 a la totalidad de estaciones del territorio nacional. Da igual dónde los compres...

Estas refinerías abastecen a todos los distribuidores exactamente el mismo tipo de combustible y de la misma calidad. Lo que cambia, sin embargo, son la cantidad de aditivos que añaden las empresas. Se trata de una serie de compuestos químicos que pueden elevar sus prestaciones a nivel de combustión o que incorporan, incluso, agentes anticorrosión.

¿Se nota la diferencia? Sí, puede llegarse a notar en aspectos como la autonomía. Aunque desde luego, no es un factor fundamental y tampoco se conocen todos los aditivos y la cantidad que añaden las grandes distribuidoras a su combustible para justificar algunas diferencias de precio.

2. Es más barata porque pueden llegar a mezclarla con combustible de peor calidad o incluso agua

Este es otro de los grandes bulos que se escuchan en las calles. Y seguramente, ninguno somos ajenos a casos de gasolineras que han llegado a mezclar agua y combustible en cierta proporción por fallos estructurales y acuíferos o de forma deliberada...

Sin embargo, no es la norma. Las gasolineras low cost, además de usar menos o ningún aditivo con sus carburante, suelen estar emplazadas en terrenos baratos, sin personal laboral o servicios adicionales de ningún tipo (comida, bebidas, zonas de descanso, etc.). Ahí es donde se produce el verdadero ahorro de estas entidades, lo que repercute en el precio de los depósitos.

3. Puede disminuir la vida útil del vehículo

Aunque de nuevo es complicado demostrar, a efectos prácticos, es falso. Lo que sí es una evidencia comprobada por muchos es que la gasolina low cost, debido a los aditivos, puede llegar a disminuir la autonomía del vehículo en cierto grado.

Sin embargo, no existen estudios que confirmen que la durabilidad de elementos como los inyectores, bombas de combustible o la integridad de los depósitos se vea afectada por la ausencia de extras químicos de las gasolineras baratas.

Aunque seamos sinceros: si llevas un buen deportivo o un clásico que cuidas día sí y día también, de esos coches que viven mejor que tú... Lo suyo es repostar en gasolineras premium. Porque de perdidos al río, y todo lujo para nuestros bólidos es poco.