Estamos en época de lluvias, y seguramente dentro de poco, de nieve. La carretera se llena de agua y barro, y los faros del coche se ensucian con facilidad.
Más allá de las cuestiones estéticas, es importantes mantenerlos limpios para que cumplan correctamente con su función de iluminar la calzada y mostrarte ante los otros coches, o los peatones.
Para limpiar los faros del coche existen productos especializados, pero como todo lo que tiene que ver con los coches, no son baratos. Un bote de limpiador / reparador de faros cuesta alrededor de 10 euros.
Por suerte, existe una forma más barata, sencilla y ecológica de limpiar los faros del coche, y dejarlos relucientes.
Ten en cuenta que este método casero no sirve para reparar los arañazos u otros desperfectos. Solo es efectivo para eliminar la suciedad, el polvo, el barro, etc. Para limpiar los faros, en definitiva.
Solo necesitas dos ingredientes: un limón y bicarbonato. Son productos que casi todo el mundo tiene en casa. Y si te toca comprarlos, son muy baratos.
Simplemente exprime un limón en un recipiente, y añade una o dos cucharaditas de bicarbonato. Remueve bien, y moja una esponja o un paño con este líquido.
Hay gente que parte un limón por la mitad y echa el bicarbonato encima, frotando con el limón, pero puede dejar rastro de la propia carne de la fruta.
Es mejor usar un paño. Pásalo sobre los faros, y verás como enseguida eliminas la suciedad, y quedan relucientes gracias a la acción del limón.
Mezclar estos dos ingredientes es una fórmula muy conocida en limpieza, porque el limón desinfecta y el bicarbonato actúa como reactivo, para desincrustar la suciedad.
Puedes usarlo también en la cocina o en el baño, ya que es un limpiador desinfectante eficiente, y no es tóxico.