Puede que estés pensando en comprar un coche en 2022, pero hay algunas cuestiones que debes tener en cuenta antes de tomar una decisión. Algunos cambios normativos harán que este año contemos con algunas diferencias con respecto de años anteriores, tanto en cuanto las garantías de los nuevos modelos, como en sus propios precios.

Esto ya se puede notar, ya que este 1 de enero de 2022 acaba de entrar en vigor la nueva ley de garantías. De esta manera, se amplía la garantía de los nuevos automóviles, por lo que solo hay ventajas en este aspecto. Si hasta ahora lo habitual era una garantía de dos años, ahora se trata de un mínimo de tres.

Eso sí, esta no es la única novedad de esta regla. Con esta nueva normativa, durante los dos primeros años, casi cualquier error del coche se considerará fallo de fábrica -hasta ahora, solo era así durante los primeros seis meses-. Además, si el vehículo debe ser reparado por un fallo de fábrica, el tiempo que pase en el taller no correrá del correspondiente a la garantía.

En materia de reparación, además, ahora los fabricantes deberán contar con repuestos y recambios del coche en cuestión durante los 10 años siguientes al fin de su producción. Esto supone el doble del periodo al que estaban obligadas las marcas hasta ahora.

Algunos coches serán más caros

En cualquier caso, no todo serán buenas noticias a la hora de comprar un coche en 2022. Dado que los tramos impositivos del impuesto de matriculación van a estar vinculados al ciclo de homologación WLTP, que es más estricto que el NEDC, un buen porcentaje de los nuevos modelos serán más caros en este año.

Con esta nueva medición, las cifras de emisiones de CO2 suelen ser un 20% superiores a las obtenidas con el anterior método. Así, aunque los tramos impositivos se mantienen sin cambios, muchos coches se situarán en otros valores a partir de ahora. Otros como los híbridos enchufables o los coches eléctricos, no obstante, mantendrán su precio.

De esta forma, muchos modelos tendrán difícil situarse por debajo de los 120 g/km y entrarán en el rango de los 121 y 160 g/km, que supone un 4,75% de tramo impositivo. Ya a partir de 161 y 200 g/km sube el porcentaje a 9,75%, así como es de 14,75% para aquellos que sobrepasen la barrera de los 200 g/km. 

Pero, que no cunda el pánico. Como es habitual, siempre hay ofertas de concesionarios que pueden compensar esta subida y todo dependerá del modelo que queramos. Por lo tanto, la clave para comprar un coche en 2022 seguirá siendo la misma: informarse bien para tomar la mejor decisión.