Vídeo: Hamilton se las hace pasar canutas a su copiloto Usain Bolt en Austin

Javier Prieto

Dos reyes de la velocidad a todo trapo

Lewis Hamilton y Usaint Bolt, dos ases de la velocidad, se reunieron en el pasado GP de los Estados Unidos para disfrutar de la acción en la cita americana. Lo que no sabía el simpático jamaicano era la que le tenía preparada el piloto británico. Éste le invitó a dar un par de vueltas al Circuito de las Américas para que pudiera percibir las sensaciones en un pepino de altas prestaciones. Amante de los deportivos, el confiado ex atleta se enfundó el casco y se sentó de copiloto en un impresionante Mercedes AMG GT R. Ya en la primera vuelta, la de calentamiento, Hamilton exprimió los 585 caballos del V8 ante las carcajadas nerviosas de Bolt, quien no sabía dónde agarrarse.

Pero lo bueno llegó en el siguiente giro cuando el todavía tricampeón del mundo de F1, le dijo que iba a desconectar el control de tracción. Ja, ja, no te pierdas la cara de 'acongoje' que se le dibujó al plusmarquista mundial al oírlo. Le imploró en repetidas ocasiones que no desactivara dicho dispositivo. Sin embargo, Lewis Hamilton que no paraba de reírse como un niño travieso, no le hizo ni caso. Más bien consiguió el efecto contrario, porque el piloto de Stevenage puso al AMG GT R de lado en varias curvas, impartiendo una magistral lección de drifting. Mientras, el pobre Bolt, pegado al asiento por la velocidad y el miedo, chillaba como si le fueran a asesinar. La fiesta terminó con una buena sesión de donuts y una barbacoa de neumáticos en medio del asfalto tejano. Cuando Lewis detuvo el Mercedes, su sufrido compañero de viaje le dijo riéndose que si quería matarle. El profesor de conducción le respondió que todavía estaba vivo. Los dos, Lewis Hamilton y Usaint Bolt, se lo pasaron pipa, aunque sospechamos que el primero, más que el segundo.

Por cierto, Bolt estaba en el GP USA F1 2017 invitado por su patrocinador Puma, cuyo famoso logo también lucen las flechas de plata.