Vídeo: usar tu Porsche 944 como barco no es buena idea...

Porsche 944 inundación
Una cosa es que sea práctico y valga para todo, y otra muy distinta... esto.

Si por algo se caracterizan los coches clásicos es por ofrecer a sus conductores sensaciones muy distintas a las que aporta cualquier cepo moderno. Pero hay que saber dónde están los límites: aquí tienes un Porsche 944 que creyó que era un barco. Y que descubrió su error del peor modo posible, claro. 

Si imitas a Ken Block con tu Audi S5, no te comas una parada de autobús

A pesar de ser uno de los Porsche que se pueden comprar por menos de 20.000 euros, el 944 resulta uno de los deportivos más interesantes que se pueden tener en este momento sin necesidad de arruinarte en el intento: ofrece una buena relación entre el coste de adquisición, mantenimiento, consumo y prestaciones y, gracias a un reparto de pesos prácticamente perfecto derivado de su condición transaxle puede presumir de un comportamiento en curvas muy difícil de superar... incluso para modelos actuales. Por eso, no resulta extraño que cada día más gente los use en todo tipo de desplazamientos. Siempre y cuando éstos sean por tierra firme, lógicamente. Te dejo con el vídeo de un auténtico artista del volante. O del timón. No lo tengo claro del todo:

¿Cómo te has quedado? Las imágenes fueron tomadas en Lynn -Massachusetts- durante una inundación bastante salvaje. Tanto, como el nivel de estupidez del conductor de este Porsche que creyó que era un barco. La primera regla para saber si puedes afrontar un vadeo es tener muy claro que puedes hacerlo. La segunda es procurar que tu velocidad no provoque una ola en el agua que alcance una altura superior a la de tu toma de admisión. Y la tercera, que no intentes hacerlo con un deportivo que mide 1,275 metros de alto. Aunque esa debería ser la primera. 

No tengo información relativa al estado en el que quedó el clásico de nuestro gañán protagonista, pero no creo que fuera precisamente bueno. ¿Sabes cuánto cuesta un motor completo para ese coche? Pregúntale a él: ahora se habrá convertido en un experto en su cotización... ¡ay!

Etiquetas: Vídeo