El Lancia Beta HPE quizá no sea uno de esos coches de los que nos acordamos a menudo, pero merece la pena detenerse unos minutos a recordar la historia de esta vieja leyenda de Lancia que, por cierto, vivió un momento particular en España. 

Para ello, eso sí, tenemos que remontarnos primero a comienzos de los años setenta, pues fue en 1972 cuando nació el Lancia Beta, como uno de los primeros vehículos de la Lancia de Fiat, sobre el que más tarde se asentaría la versión protagonista de estas líneas.  

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El Beta era una berlina de tamaño medio-grande con carrocería tipo 'shooting break' que se caracterizaba por ofrecer un espacio interior considerable. Sus motores, todos de origen Fiat, ofrecían 90, 100 y 110 CV, en función de la cilindrada, y venían asociados a un cambio manual de cinco velocidades. 

A los pocos años de su lanzamiento, en Lancia vieron el potencial de esta berlina familiar y decidieron seguir lanzando versiones, como es el caso del modelo coupé o Spider... pero también del Lancia Beta HPE, el más prestacional, que es en el que vamos a centrarnos.

Para entender su filosofía, lo primero que hay que hacer es centrarse en las siglas HPE y su significado:  'High Performance Estate' o, en otras palabras, 'Familiar de Alto Rendimiento'. Con él, la marca quería ofrecer al mercado las virtudes del Beta original, con un extra de picante. 

¿Y cómo lograron eso? A pesar de ser un tres puertas, mantenía la distancia entre ejes de la berlina y seguía teniendo espacio para ubicar a cinco pasajeros sin estrecheces; además, mantenía su diseño tipo fastback, lo que en lugar de un familiar le hacía parecer un compacto y por supuesto, un coche más atractivo que el Beta original.

Contribuía a ello también sus llantas de aleación, cuatro faros halógenos y, cambiando de asunto, su impresionante capacidad de carga para tratarse de un coupé deportivo: ¡hasta 1.200 litros!

Lancia Beta HPE: ¿qué fue de él en España?

El Lancia Beta HPE llegó a España de la mano de Seat en 1979, aunque dentro de nuestras fronteras no pudo usarse la denominación Beta, así que se quedó como Lancia HPE (y Lancia Coupé). 

Se producían en la factoría de Landaben, (Pamplona), misma ciudad en la que hoy en día se encuentra Volkswagen Navarra, y tenían una peculiaridad: sus motores estaban capados respecto al original y a las versiones comercializadas en otros países. 

De esta forma, el motor de 1995 cc y 119 CV se vio limitado a 1919 cc y 111 CV, lo que ayudaba a reducir los impuestos de un 35 al 22% y claro, esto ayudaba a que se comercializará también con un precio sustancialmente más bajo. ¿Tuvo éxito el Lancia HPE dentro de nuestras fronteras? Su producción cesó en 1981, con cerca de 1.349 unidades comercializadas. Saca tus propias conclusiones...

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