Si hay algún motor que ha dado que hablar en los últimos tiempos es el Skyactiv-X de Mazda. La firma nipona está a punto de poner a la venta este novedoso y revolucionario propulsor que promete… promete muchas cosas. Pero muchas. Sin embargo, ¿qué coches Mazda van a llevar debajo del capó el Skyactiv-X? Repasamos los coches nuevos que lo harán, así como sus principales características.

Motor Skyactiv-X de Mazda

Ya no hay ninguna duda: el primer coche Mazda en montar el propulsor Skyactiv-X será el Mazda 3. El renovado compacto de la marca japonesa ha llegado al mercado hace unas semanas con muchas novedades, entre las que destaca el diseño o la calidad de fabricación.

No obstante, ninguna de ellas será capaz de ensombrecer el debut del motor Skyactiv-X. Este bloque llegará al modelo asiático dentro de muy poco y lo hará prometiendo un consumo realmente contenido combinado con unas prestaciones propias de un motor de su potencia.

Además, sus grandes atractivos pasan por ofrecer el tacto de conducción de un buen atmosférico, unido a una respuesta a bajas revoluciones de un diésel y el sonido de un gasolina cuando el tacómetro está rondando la zona roja.

En concreto, el Skyactiv-X de Mazda tendrá una cilindrada de 2.0 litros, cuatro cilindros y será capaz de desarrollar 180 CV de potencia y 224 Nm de par motor máximo. En todo caso, su rendimiento térmico será del 56%, una cifra altísima.

Para hacernos una idea, este porcentaje suele rondar entre el 20% y el 30% en cualquier motor de gasolina estándar, mientras que en los diésel oscila más o menos entre el 30% y el 45%. Se acerca, de esta forma, a lo que logra un motor eléctrico, los cuales suelen estar cercanos al 75% de rendimiento térmico.

El consumo del Skyactiv-X

Una de sus grandes peculiaridades es el sistema de encendido por compresión que utiliza. Se trata de una tecnología hasta ahora nunca vista en un motor de gasolina, siendo coto privado de los propulsores de gasóleo.

Esto hace que el consumo homologado del Skyactiv-X de gasolina de 180 CV sea de 4,3 l/100km. Unos números que hemos de ver para creer, porque lo cierto es que suena demasiado bonito para ser verdad.

Así que si la cosa funciona y el motor Skyactiv-X acaba siendo un éxito, que lo será si cumple todo lo que promete, seguro que el Mazda3 tan solo será el primero de muchos coches que lo acaben instalando. Incluso podrían hacerlo deportivos. Y eso en pleno auge de la electrificación. ¡Toma ya!