Ferrari Corse Clienti: el lujo de conducir el F1 de Schumacher

No vale con tener una fortuna; debes acreditar que eres un buen cliente de la marca

Tres palabras que no se me van a olvidar en la vida: Ferrari Corse Clienti, o lo que es lo mismo, el programa más exclusivo de Maranello, el que te puede llevar a conducir el mismísimo coche de F1 de Michael Schumacher o disfrutar de la competición con el Ferrari 488 Challenge. Pero para ello no vale ser cualquier cliente. ¡Esto no es cualquier cosa! Solo entran en este selecto grupo los mejores, los auténticos incondicionales de la marca y, sobre todo, los que mantienen en sus garajes una buena colección de cavallinos. 

¿Lo tienes claro? ¿Te convence la idea? Apuesto a que sí, así que, el primer paso ser miembro de esta familia tan exclusiva consiste en precisamente adquirir tu primer Ferrari. Antonello Coletta, director de competición de GT´s y Corse Clienti lo tiene muy claro: "te compras tu primer Ferrari y crees que ya está todo hecho, pero es solo el comienzo. Nuestro trabajo es no poner límites a tus sueños". Y Ferrari sabe inculcar como nadie la pasión por los coches y las carreras. 

Ferrari Corse Clienti

Desde mi punto de vista, para entender el programa de las Corse Clienti hay que llegar a interiorizar algo que, para tipos normales como tú y como yo, es difícil: el dinero es lo de menos. No se trata de sacar la calculadora y pensar en 'lo que cuesta'; se trata de 'vivir' lo que es Ferrari, de sentir, de sensaciones al más alto nivel, de autenticidad, algo que está al alcance de muy pocos mortales. Y sí, todo esto cuesta una burrada. Pero estamos hablando de clientes que tienen auténticas fortunas (altos ejecutivos de grandes empresas a nivel mundial, no simples millonarios) y que lo único que buscan es quemar adrenalina haciendo lo que más les apasiona.

 

La Challenge es competición; el XX y el F1 Cliente pura pasión conducir

La mayoría de ellos no quieren competir, bien porque no les gusta, bien porque directamente sienten demasiado respeto por luchar cuerpo a cuerpo con otros pilotos y no se sienten motivados. Para ellos, Ferrari Corse Clienti ofrece los programas XX y F1 Clienti, una modalidad que arrancó en 2007 para poner al alcance de estos cliente la posibilidad de pilotar coches derivados de calle, pero configurados únicamente para circuitos. 

Ferrari Corse Clienti

Todo empezó con el Ferrari FXX, un Enzo modificado que tenía una versión todavía más radical: el Ferrari FXX EVO. En 2009 llegó el Ferrari 599XX (también con su correspondiente variante EVO) y en 2014 el Ferrari FXX-K (basado en LaFerrari)al que este año ha acompañado el Ferrari FXX-K EVO. Un elenco de propuestas a cual más adictiva. Son coches 'fáciles' de llevar, pero tremendamente rápidos. Pero no compiten unos contra otros. "Los clientes compiten contra ellos mismos", me indica Maurizio Mediani, jefe de instructores y el hombre que ha puesto a punto el FXX-K EVO. 

VÍDEO: Vettel, a fondo con el Ferrari FXX-K

"Hay que preparar física y mentalmente a nuestros clientes, porque se montan en coches muy rápidos, con unas prestaciones muy altas y quieren encontrar muy rápido el límite. Debemos sentarnos con ellos y valorar cada apartado del paquete coche, circuito y piloto", me indica, reconociendo que cada vez que se monta de pasajero con alguno de los clientes para explicarle algo del coche o el circuito, siente miedo.

Ferrari Corse Clienti

La guinda a las Corse Clienti la pone la sección más exclusiva de todas: F1 Clienti. Son verdaderos coches de Fórmula 1 de temporadas pasadas (el mínimo tiempo que tiene que pasar para que un bólido se pueda poner a la venta es de 2 años) que se ponen en manos de los clientes más exclusivos y especiales de la marca. Son tratados con mimo porque son personas muy especiales, huyen de la notoriedad y por eso tienen un hospitality propio y no se les suele ver por el paddock

Marc Gené es el encargado de ejercer como coach de los clientes que lo requieran, aportando toda su experiencia en competición y acerca de estos coches para hacer que los clientes mejoren su conducción y su experiencia. Todo lo hace Ferrari: el traslado a los circuitos, el mantenimiento del coche, ruedas... El cliente solo tiene que subirse y disfrutar.