Históricamente, los equipos de F1 backmarker  (también conocidos como tail-enders, son equipos o pilotos que constantemente terminan al final del pelotón en las carreras de Fórmula 1) solían desaparecer de la parrilla después de haber entrado en un colapso financiero. 

Ese tipo de escuderías iban a tener un hueco en la gran pantalla. En concreto, iba a ser la próxima película de Brad Pitt con un equipo ficticio llamado Apex GP pero el largometraje ha entrado en hibernación por la huelga de Hollywood que ha estado en los titulares en los últimos días.

El rodaje se ha paralizado quince días después de que la película causara revuelo en el Gran Premio de Gran Bretaña , donde el equipo de filmación tuvo su propio garaje en el pit lane y condujo un coche con especificaciones F2 (pero estilo F1) en la pista para recopilar imágenes para la película. El box estaba entre el de Ferrari y el de Mercedes.

El equipo y sus falsos mecánicos estaban listos para aparecer en varias carreras más en el transcurso de la temporada, pero ahora parece poco probable que eso suceda. 

El sindicato Screen Actors Guild - American Federation of Television and Radio Artists (SAG-AFTRA) convocó a sus 160.000 miembros a la huelga la semana pasada, retrasando la producción de Mission:impossible - Dead Reckoning Part Two  y Gladiator 2 , según los informes.

La disputa es sobre cuánto se les paga a los actores por las repeticiones, esencialmente, aunque la amenaza de la Inteligencia Artificial (IA) también parece que puede influir como factor desencadenante de ese parón.

Pitt y su coprotagonista Damson Idris interpretan a los pilotos del equipo más pequeño y menos exitoso de la F1 en la película aún sin título. Además, hay representación española. El imaginario director de la escudería era un impecablemente trajeado Javier Bardem, que ejercía de ‘el buen patrón’ de la velocidad de la escudería.

Detalles del guion

Brad Pitt concedió una entrevista a Sky Sports hace unos días y en ella habló de la película en la que el actor estadounidense encarnará al piloto Sonny Hayes, retirado de la competición tras un grave accidente en los años 90. 

Este detalle del guion guarda cierto paralelismo con el grave accidente que sufrió en Silverstone (donde se estaba rodando) Michael Schumacher en 1999. Al mítico heptacampeón le fallaron los frenos cuando iba a 307 km/h y tardó meses en recuperarse. 

En la vida real, el Kaiser sí volvió a correr, pero en la ficción será el propietario de un equipo en apuros, interpretado por Javier Bardem, el que rescate al personaje de Pitt. Su función en la historia es volver a las pistas como segundo piloto de su equipo, y servir de mentor a la joven promesa Joshua Pierce, interpretado por Damson Idris.