Manhart se luce con su nuevo BMW M8 Competition de 823 CV

El preparador bávaro ha presentado una enérgica edición limitada del BMW M8 Competition.

El BMW M8 Competition es uno de los modelos deportivos de lujo más cotizados actualmente. La última evolución de la Serie 8 –desde que naciera el BMW E31 en 1990–, alcanza los 625 CV de potencia y 750 Nm de par máximo.

Nuevo Audi RS Q8 de Manhart: 829 CV y 1.050 Nm de potencia SUV

Su motor S63B44 V8 biturbo de 4,4 litros lo lleva a hacer el 0 a 100 km/h en 3,2 segundos con una velocidad punta limitada de 250 km/h. Un gran turismo de BMW espectacular que ha tenido incluso versión GTE en diversas competiciones de resistencia.

Manhart evoluciona el BMW M8 Competition al MH8 800

Con una producción limitada a solo 10 unidades, el famoso preparador alemán Manhart ha llevado al M8 hasta los 823 CV y 1.070 Nm de par máximo. También han rebajado el 0 a 100 km/h, hasta los 2,6 segundos

Para ello, y como es costumbre, han utilizado una reprogramación de ECU y un sistema turbo con intercooler propios de la marca, junto a una admisión en carbono.

También se ha actualizado el sistema de escape completo, que se ha construido en acero inoxidable y que termina en cuatro salidas de 100 mm con carcasas de carbono. Y ojo, porque habrá una versión sin catalizar con downpipe de competición que, evidentemente, carece de certificado TÜV y, por tanto, no estará homologada para circular.

Por otra parte, el diseño también ha mejorado notablemente, dando una apariencia aún más agresiva al M8 Competition, aunque conservando ese grado de elegancia gran coupé que lo caracteriza. Nuevas suspensiones ajustables y llantas Manhart Spider en 21" con neumáticos delanteros 275/30ZR21 y traseros 295/30ZR21.

Eso en lo que respecta a la mecánica que está en contacto con el asfalto, porque la que toca el aire ha recibido un paquete con mucha fibra de carbono que incluye una parrilla negra, un nuevo capó con salidas de aire más marcadas, splitter delantero, faldones laterales rediseñados y un difusor trasero.

Todo ello aderezado con una pintura azul eléctrica en acabado mate, que combina de forma genial con el paquete del coche y las propias llantas. En el interior, para finalizar, un volante en piel de alcántara y fibra de carbono

Y sí, te habrás dado cuenta. El toque final son las propias insignias de Manhart, tanto en la delantera y trasera del coche como en las llantas. Un distintivo toque que es la guinda del pastel a una preparación brutal. Si Alpina se centra en el confort, ¡Manhart se está labrando un nombre de deportividad sin precedentes!