1. GP de Bélgica de 1998: salida catastrófica y acabaron ocho

Spa-Francorchamps es un circuito infernal. No solo por Eau Roge, probablemente la curva más difícil y famosa de los circuitos de primer nivel, sino también por las condiciones atmosféricas que suelen imperar en esa zona tan lluviosa de Europa.

Ese domingo se juntaron las adversas condiciones climatológicas con las ganas de coger un buen puesto por parte de los pilotos. Tras el semáforo verde, el lío. No llegaron a hacer ni la citada Eau Rouge (apenas a unos pocos metros de la línea de salida), cuando se produjo una colisión múltiple.

Como curiosidad, fue la última victoria de Damon Hill, la primera de su escudería (Jordan) y también el primer doblete, pues  Ralf Schumacher (también con Jordan-Mugen-Honda) le acompañó en segundo escalón. Tercero fue Jean Alesi con Sauber.

2. GP Mónaco 1990: una cita para la historia y 19 abandonos

Ah, Senna. Salió en la 'pole' y lideró con su McLaren-Honda todas y cada una de las 78 vueltas que se dieron al circuito urbano.

De esa carrera surgieron dos de las mejores citas del mundo de las carreras de coches. Una la dijo Jo Ramírez, jefe de equipo de McLaren ese año: "Senna se tomó la clasificación como si fuera una experiencia religiosa". 

Pero Senna le dio una réplica aún mejor: "Me di cuenta de que estaba más allá de mi propia conciencia. Estaba muy por encima del límite, pero aun así era capaz de llegar más lejos".

Los que no llegaron muy lejos fueron los 19 pilotos que no cruzaron la línea de meta. Entre ellos estuvo Piquet, descalificado en la vuelta 34. Los demás sucumbieron por problemas mecánicos debido a la dureza de la carrera: solo hubo dos accidentes.

Al final ganó Senna, que llegó por delante de Jean Alesi (Tyrrell-Ford) y Gerhard Berger (McLaren-Honda)

4. GP de Sudárica 1993: último GP en Kyalami y solo llegaron cinco

Aquel 14 de marzo se estrenaba la temporada 1993 de Fórmula 1 en Kyalami, y a la postre supuso la última cita de esta disciplina que se albergó en el trazado.

La carrera tiene la curiosidad de que se estrenó Barrichello con un Jordan-Hart que no pudo acabar la carrera por problemas con la caja de cambios.

Ese año se remodeló el trazado antiguo que databa de 1961, lo que quizá no ayudó a los 19 pilotos que tuvieron que retirarse. De ellos, nueve se fueron a causa de algún tipo de accidente.

Al final solo cinco pilotos cruzaron la línea de meta: Alain Prost (Williams-Renault), seguido de Senna (McLaren-Ford) y Mark Blundell (Ligier-Renault), que llegó con una vuelta perdida. Cuarto fue Christian Fittipaldi (Minardi-Ford) y JJ Letho (Sauber-Ilmor) a dos vueltas.

Tuvieron suerte Berger con su Ferrari y Derek Warwick con su Footwork-Mugen-Honda, que fueron repescados al abandonar en la vuelta 69 de 72.

3. GP de EE.UU. de 2005: Michelin, la curva 13 y los seis que acabaron

En aquella época estaban Bridgestone y Michelin como proveedores de neumáticos. En general, los que corrían con Michelin solían tener ventaja, pero todo cambió en ese GP. 

En la segunda sesión de entrenamientos libres quedó claro que Michelin tenía un problema: Ralf Schumacher, de Toyota, sufrió un aparatoso accidente en la rápida y peraltada curva 13 a causa de un fallo en el neumático trasero izquierdo, y quedó tan malherido que tuvo que ser sustituido por el piloto de pruebas Ricardo Zonta para el resto del fin de semana.

Michelin se dio cuenta más tarde de que su neumático no podía soportar las fuerzas extremas de esa curva más allá de 10 vueltas; el gran premio duraría 73 vueltas. Esto, por decirlo suavemente, era un problema.

Se propusieron soluciones locas como poner una chicane ahí, pero al final no se llegó a un acuerdo y los pilotos Michelin abandonaron tras la vuelta de calentamiento. Tiago Monteiro, con Jordan, quedó tercero tras Schumacher y Barrichello (Ferrari): el único portugués en hacer podio en F1...

5. Mónaco 1996: tres pilotos cruzan la bandera de cuadros

En realidad, fueron 18  los que no llegaron al final, por lo que cruzaron la línea de meta únicamente cuatro. Entre la sesión de calentamiento y el inicio de la carrera, una fuerte y repentina lluvia limpió la pista y dificultó enormemente la conducción.

Siete coches se estrellaron en las tres primeras vueltas, mientras que solo cuatro de los que se retiraron abandonaron la carrera por motivos mecánicos. 

Olivier Panis ganó la carrera, pero pensemos en Heinz-Harald Frentzen, el único piloto en ver la bandera a cuadros que no subió al podio.