No debe ser fácil ser Lewis Hamilton. No pienses que no tengo ni idea de lo que hablo… porque no hablo del Hamilton vestido con ropas extravagantes, haciéndose selfies en el espejo de su hotel o esquiando en alguno de los parajes más impresionantes del mundo, sino del que va bajo un casco y con un volante en las manos. Y ese, no lo tiene fácil… sobre todo cuando carrera tras carrera, hace méritos para convertirse en leyenda. Y ser una leyenda son palabras mayores. 

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Durante el Gran Premio de España de 2020 ha pulverizado un nuevo récord: Hamilton se ha convertido en el piloto de Fórmula 1 con más podios de la historia (156), desbancando así al rey del palmarés, Michael Schumacher, que encabezaba el ranking tras haber subido al podio en 155 ocasiones. 

Pero, ¿cómo se siente un piloto al superar al más grande? “Es muy extraño. Todos nosotros crecimos viendo a Michael y soñando algún día con estar aquí”, asegura el británico. “Lo que está sucediendo en este momento va más allá de lo que soñaba cuando era niño y estoy increíblemente agradecido por la oportunidad que se nos brinda todos los días. Creo que Michael fue un atleta y un piloto increíble, y siempre me siento muy honrado de ser mencionado de la misma manera que él, Ayrton y Fangio. Es genial", agregó.

Poco a poco, Hamilton ha ido desbancando a los grandes nombres de la historia de la Fórmula 1 -sin menospreciar nunca sus logros- y está claro que la presión se ha ido haciendo cada vez más grande, a medida que han ido cayendo récords. Lidiar con eso, manteniendo la calma, la cordura y la templanza en la pista es algo con lo que solo pueden lidiar los más grandes y eso es precisamente lo que también hace que sus hazañas sean tan especiales. 

El camino hacia el éxito

Aún le quedan unas cuantas misiones que cumplir. Entre ellas, superar el total de victorias en carrera y una que quizá muchos no pensábamos que iba a lograrse: igualar los siete campeonatos del mundo de Michael Schumacher.

En esta atípica temporada de F1 2020 aún puede lograrlo, pero también es cierto que aún queda mucho por decidir. En Montmeló, vio la bandera a cuadros tan solo 24 segundos antes que Max Verstappen, otra joven promesa que no está dispuesta a alfombrar con flores el camino del británico hacia el éxito. 

Y si finalmente Hamilton logra su séptimo campeonato del mundo, tampoco lo tendrá fácil. Entonces subirá el listón: superarse o compartir para siempre leyenda con el Kaiser. El tiempo será testigo...