¿Por qué son de color plata los Mercedes de F1?

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Javier Prieto

Hay ocasiones en las que de una dificultad, nace una leyenda como la de las 'silver arrows'.

Tú que eres un tipo bastante observador, seguramente que más de una vez te has preguntado por qué los Mercedes de la F1 son de color plata. Pues aquí estamos nosotros, dispuestos a compartir contigo ese dato que, por cierto, es bastante curioso y el cual dio lugar al mito de las 'silver arrows'.

Para ponernos en situación, tenemos que remontarnos al siglo pasado, concretamente a los años 30. En aquella época, aunque todavía no se había creado el Campeonato del Mundo de F1, sí existían carreras de coches que ya se llamaban Grandes Premios.

Las escuderías presentes en esas pruebas automovilísticas casi siempre estaban formadas por marcas de coches y los mejores corredores de un mismo país.

Por así decirlo, eran una 'especie de competición entre naciones'. En ese sentido, Alfa Romeo o Ferrari corrían por Italia y Auto Union y Mercedes lo hacían con Alemania. 

La primera flecha de plata

Tanto es así que los colores de los monoplazas solían ser los propios de cada estado. De hecho, las formaciones italianas lucían el rojo en sus carrocerías; las francesas, el azul; las inglesas, el verde y las alemanas, el blanco.

La Comisión Deportiva Internacional, el organismo automovilístico de entonces, determinó que a partir de 1934, el peso de los monoplazas se redujera hasta los 750 kilos.

Con esta medida, trataba de imponer un poco de cordura en una disciplina en la que los monstruos de 1.500 kilos y 7.000 cc.,como el Mercedes SSKL, estaban a la orden del día.

Y  así, tras un año de transición en el que los equipos las pasaron put*s para poder adaptarse a los requerimientos técnicos, se llegó a la Carrera Internacional del Automóvil Club de Alemania 1934. Tuvo lugar el 3 de junio en las laderas de la montaña Eifel, lugar donde más tarde se construiría el mítico Nürburgring.

Allí Mercedes quería demostrar su supremacía por encima de Auto Union que le había plantado cara en varios récords de velocidad y otras pruebas. Sin embargo, el día de las verificaciones, previo a la cita germana, se produjo un hecho inesperado: el Mercedes de Manfred Von Brauchitsch pesaba 751 kilos, exactamente uno más de lo permitido.

 Alfred Neubauer

En esa tesitura al director de la escuadra, Alfred Neubauer, se le ocurrió la brillante idea de lijar la pintura del coche, quedando la carrocería de aluminio al descubierto. De esta forma aligero los 1.000 gramos que le sobraban al coche y pudo tomar la salida.

Y no solo eso, sino que venció la prueba por delante de todos sus rivales. Así nació la leyenda de las 'Silberpfeile' que desde entonces adoptaron dicho tono en sus bólidos.

Bueno, ya puedes vacilarle a tus amigos diciéndoles que sabes por qué los Mercedes de la F1 son de color plata.

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