El legendario actor Michael Gambon, conocido por muchos por su interpretación de Albus Dumbledore a partir de la tercera entrega de la adaptación cinematográfica de Harry Potter, ha fallecido este jueves a los 82 años a consecuencia de una neumonía. Así lo ha anunciado su agente, Clair Dobbs, en un comunicado.

Nacido en 1940 en Dublín (Irlanda), Gambon fue un artista legendario dentro y fuera del Reino Unido. Su carrera comenzó en el teatro, donde participó en representaciones de diversas obras de William Shakespeare y, aunque también se adentró en el cine y la televisión, no abandonó los escenarios hasta 2015, habiendo logrado en su trayectoria tres Premios Olivier.

Estos reconocimientos fueron solo una prueba de la calidad interpretativa de este actor, como también lo fueron sus cuatro premios BAFTA, otorgados por su trabajo en distintas producciones televisivas del Reino Unido; o su nombramiento como caballero por la reina Isabel II en 1998, por su aportación interpretativa al Reino Unido. 

Sea como fuera, la gran pantalla fue la que permitió exportar su talento a otros países, especialmente con su interpretación de Albus Dumbledore, el director de la Escuela Hogwarts, en la saga cinematográfica de Harry Potter. Tras el fallecimiento de Richard Harris en 2002, quien interpretó este papel en las dos primeras películas, Gambon ocupó su lugar en la tercera entrega.

Llamada Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, esta fue la película en la que vimos a Michael Gambon como Dumbledore por primera vez, algo que no cambió hasta el fin de la saga, en 2011. Así, el actor irlandés se convirtió en una leyenda para los seguidores de Harry Potter y para todos los que, como un servidor, crecieron con estas películas.

La curva 'Gambon' del circuito de Top Gear, en su honor

Así, es innegable que se despide un artista inolvidable, así como una personalidad especialmente importante para Top Gear, cuya huella quedó marcada en el circuito de pruebas del programa, situado en el aeródromo de Dunsfold. 

El actor, tras ser invitado en la primera temporada para la sección ‘Estrella en un Coche de Precio Razonable’, dio una vuelta al trazado, pero lo hizo de una forma espectacular. Su tiempo de vuelta no fue el más rápido, pero el momento llamativo estuvo al final de su vuelta, cuando se salió en la penúltima curva, se llevó un cartel por delante y casi volcó el Suzuki Liana en la última curva.

Sin duda, aquel fue uno de los momentos más reseñables de los comienzos de Top Gear y, en su honor, se decidió nombrar a aquella última curva del circuito ‘Gambon’. Años después, en la temporada 8, hubo otro intento y el coche no estuvo a punto de volcar en ese giro, pero sí tuvo una agitada excursión por la hierba… Sin duda, su homenaje estaba bien merecido. Descanse en paz.