La odisea de comprar un coche en China: paciencia y suerte
La odisea de comprar un coche en China es digna de ser contada; bueno, en concreto, el problema lo tienen los habitantes de Pekín, una de las ciudades del mundo más contaminadas, en la que viven ni más ni menos que 21 millones de personas (redondeando y tirando por lo bajo).
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De hecho, hace una semana estuve allí y lo primero que pensé tras llevar un rato paseando por la calle fue: "aquí huele a óxido"; no sabría definir muy bien el olor que inunda la calle, pero digamos que me recordó mucho al del metal... Además, otro de los detalles que me hizo darme cuenta de que el nivel de contaminación allí es muy alto fue que, a pesar de que no había demasiadas nubes, el cielo allí nunca terminaba de ser azul...
Siempre había como una especie de niebla sobre nuestras cabezas y el sol se filtraba a través de ella, sin terminar nunca de brillar con demasiada claridad. Con esto, es mucho más fácil entender el hecho de que comprar un coche en Pekín sea tan complicado. Y es que para 2020 se pretende limitar a 6,3 millones los coches que circulen por esta inmensa urbe.
Porque antes de poder comprar un coche allí, necesitarás hacerte con una matrícula y, antes de eso, seguir unos cuantos procesos que serían capaces de acabar con la paciencia del Santo Job. Lo primero que necesitarás es ser residente de Pekín y pagar fehacientemente tus impuestos.
Si no lo eres, necesitarás pagar impuestos en la ciudad durante cinco años antes de poder solicitar una matrícula (que será de azul, color utilizado para identificar a coches de combustión e híbridos); una vez que lo hagas, entonces llega la parte más 'divertida' del asunto... resulta que el Ayuntamiento de Pekín solo concede un determinado número de matrículas al año.
Comprar coche en China: conducir en Pekín es una lotería
Para 2019, la proporción es realmente estremecedora: por cada 2.280 personas, solo se concede una. Y en 2018, se presentaron 2,8 millones de personas al sorteo que las otorga. Total, que a nivel general, para conseguir comprar un coche en China, o bueno, en su capital, necesitarás en torno a diez años de espera.
La otra opción es comprar un coche eléctrico en China, ya que no necesitarás entrar en esa lotería, pero tampoco es tan fácil: conseguir la matrícula verde -reservada para los eléctricos- el tiempo de espera ronda también los cinco años ya que hay, en este caso, lista de espera.
Quizá por eso las motos eléctricas que circulan sin ningún tipo de ley por la ciudad (mira dos veces antes de cruzar cualquier calle allí, porque aparecen cuando menos te lo esperas y sin hacer ningún ruido) sean la opción más demandada... y también la más peligrosa.