El coronavirus ha cambiado nuestra forma de vivir, pero también hay que seguir con nuestras rutinas, en la medida de lo posible. Por eso, es fundamental conocer las maneras de protegerse ante el COVID-19; en este caso, en el coche compartido.

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Si vas a viajar acompañado en un espacio cerrado y reducido como es un vehículo, especialmente con gente con la que no convives habitualmente, es necesario que tengas en cuenta ciertas recomendaciones para que el trayecto sea seguro y agradable para todos. 

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Puede que mantener la distancia social aconsejada no sea posible en un coche, pero sí que se pueden tomar otras precauciones que te ayudarán estar protegido ante el coronavirus.

El uso de mascarilla, por descontado

Viajar con la mascarilla puesta en todo momento es la regla número uno de cualquier viaje en coche compartido en plena pandemia por coronavirus. Aunque puede no ser demasiado confortable, es fundamental que todos los ocupantes del vehículo la lleven puesta durante todo el trayecto... y obligatorio si no son convivientes.

Mantén una buena ventilación

Mantener el habitáculo ventilado es una excelente manera de protegerse frente al COVID-19 en el coche compartido. Abrir las ventanillas de vez en cuando, en lugar de hacer uso del aire acondicionado, ayudará a renovar el aire cuando esté cargado. Recuerda que a una distancia menor de un metro, el coronavirus puede transmitirse por el aire.

Además, hay estudios que aseguran que el virus puede aguantar hasta nueve días en los tejidos del coche con la temperatura adecuada (cuanto mayor sea esta, menor el tiempo de vida), por lo que mantener una buena circulación del aire ayudará a que los posibles virus se dispersen.

Acondiciona el vehículo

Si eres el propietario del vehículo, puedes tomar medidas antes, durante y después de compartir coche para reducir las posibilidades de contagio por coronavirus. Puedes instalar, por ejemplo, filtros de carbón activo -cuya eficacia está demostrada-, que tienen un precio de unos 25 euros. Realizar una limpieza y desinfección a manos de profesionales tras el viaje puede ser una buena idea, aunque también puedes hacerlo tú mismo, asegurándote de que los productos que utilizas no son abrasivos para evitar daños en la carrocería, materiales y tapicería del vehículo. 

Mejor detrás

Cuando a bordo viajan varios pasajeros, no es fácil dejar asientos libres pero en el caso de que solo haya dos pasajeros, y si es posible, es mejor que el acompañante no conviviente ocupe las plazas traseras para mantener la mayor distancia posible en el interior del coche. 

La higiene de manos

Al igual que la mascarilla, es otro de los indispensables. Si se hacen paradas durante el trayecto, es fundamental que todos los ocupantes del vehículo realicen una correcta higiene de manos antes de acceder de nuevo al interior, bien sea lavándoselas con agua y jabón o utilizando una solución hidroalcohólica.

¿También en moto?

A la hora de compartir vehículo, en grandes ciudades la moto es una de las mejores soluciones por cuestiones de tráfico o, si son eléctricas, porque proporcionan un salvoconducto incontestable a la hora de acceder al centro de las ciudades. 

En todo caso, es recomendable utilizar un casco y guantes propios para evitar contagios. Además, aunque las motos se limpian todos los días a conciencia, no está de más llevar una toallita higienizante con la que limpiar las zonas más expuestas como son retrovisores, asiento puños y baúl.

También deberías evitar tocarte la cara y cuerpo aunque lleves guantes, y limpiarte las manos cuando llegues a tu destino.