Por mucho talento que tengas al volante de un coche, hay límites que no hay que sobrepasar y el conductor protagonista de este vídeo pone en peligro no solo su propia integridad física, si no también la de los demás usuarios de la gasolinera.

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El drift es una de las modalidades más espectaculares de conducción que existen. Está claro que no es la más rápida, ya que se pierde mucho tiempo en el paso por curva haciendo derrapar las ruedas, pero sin duda es una pasada contemplar como estos pilotos son capaces de dominar sus coches cuando en realidad han perdido la adherencia óptima de sus neumáticos.

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Pero hay que hacerlo en circuito y en escenarios totalmente asegurados, donde cualquier fallo no pueda acabar mal. Alabamos el talento del conductor de este vídeo, ya que hace unas maniobras con su coche al límite realmente difíciles, pero este tipo de acciones no se deben hacer en una gasolinera. 

La propia Guardia Civil habla de estas conductas como conducción temeraria, que es una de las multas más cuantiosas y graves del código de circulación. Está recogido en los artículos 380 y 381 del código penal y es considerada una infracción muy grave.

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Se debe diferenciar de la conducción negligente, que no implica pérdida de puntos y la cuantía a pagar es de 200 euros. Eso sí, en el caso de que esta conducción negligente ponga en peligro a otros usuarios estaríamos hablando de un caso de conducción temeraria.

Esta conlleva diferentes niveles: sanción administrativa, que conlleva una multa de 500 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet. En segundo lugar, un delito, que conlleva penas de prisión de 6 meses a 2 años, multa de 6 a 12 meses y privación del derecho a conducir por un tiempo superior a un año y hasta 6 años.