El Mercedes G63 tuneado de Posaidon es el nuevo agitador de la tierra

Mercedes G63 tuneado Posaidon

Con 940 CV, ¿quién necesita un tridente? 

El Mercedes G63 tuneado de Posaidon es una criatura fiel a lo que nos evoca el nombre de su preparador. Si tiene conocimientos básicos de mitología griega, sabrás que Poseidón era el rey de los mares y también de los terremotos (entre otros cargos que figuran en su curriculum divino) y este Mercedes promete agitar la tierra que pise sin pensárselo. 

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Y es que Posaidon ha logrado desbloquear la friolera de 354 CV del motor V8 de 4.0 litros del Mercedes G63 (cómo si lo necesitará…), por lo que ahora, este todoterreno, uno de los más icónicos del mundo, es capaz de ofrecer 940 CV y 1.278 Nm de par. No vamos a entrar a analizar el porqué de algo así. Suponemos que a alguien le ha parecido correcto. Y punto. 

Para lograrlo, han añadido unos turbocompresores más grandes, nuevos asientos de válvula, culatas de cilindros con nuevos puertos, un nuevo sistema de escape… y han borrado de un plumazo todo complejo ni consideración social sobre si tiene algún sentido hacer esto con el Mercedes G63. Supongo que cuando tienes nombre de divinidad, te sientes grande a la hora de tomar decisiones… 

Mercedes G63 tuneado Posaidon

Sin duda, si tuviéramos que buscar un coche para un dios con gusto por el alboroto, mal carácter y grandes ambiciones… sería este. Estamos seguros de que al volante , no se verá la vida desde un ángulo celestial, pero casi. el maletero para un impulso adicional. 

A nivel visual, destacan las grandes entradas de aire en el frontal y sobre el capo, los nuevos y necesarios frenos carbocerámicos, luces LED y unas barras en el interior para ayudar a tus acompañantes cuando circules -siempre que la legalidad lo permita- a la velocidad máxima electrónicamente limitada: 280 km/h. 

Sin duda, si tuviéramos que buscar un coche para un dios con gusto por el alboroto, mal carácter y grandes ambiciones… sería este. Estamos seguros de que al volante de este todoterreno preparado, no se verá la vida desde un ángulo celestial, pero casi.