Así supera una duna el Seat Tarraco: ¡capacidad offroad a tope!

Seat Tarraco desierto

Victor Delgado

En varios pasos: fácil, sencillo y para toda la familia.

Estamos acostumbrados a que los SUV no tengan muchas cualidades para salir fuera del asfalto y meterte por caminos de tierra (o barro, nieve, etc) complicados. Pero algunos como el Seat Tarraco nos demuestran que no todos son así, y para ello se ha escogido el desierto y unas dunas dignas del Dakar. El SUV de siete plazas de Seat se mueve por ellas como Pedro por su casa, pero para ello hay que seguir varias pautas... o te quedarás tirado. ¿Quieres saber cómo supera el Seat Tarraco las dunas? Entonces presta atención a estos sencillos pasos que nos da Stefan Ilijevic, responsable de Pre-desarrollo, Patentes e Innovación de Seat.

¿Presión en las ruedas? No, gracias

Olvídate de la presión recomendada de los neumáticos. Cuando se va a circular por dunas o por terrenos similares, esta debe bajarse de forma drástica: con 1,5 bares por neumático va que chuta. El objetivo es conseguir que la superficie de contacto de la goma sea mayor y así pueda traccionar mejor.

Déjate ayudar por el coche

Seat Tarraco duna

Los asistentes a la conducción son de mucha ayuda en situaciones complicadas, así que... ¿por qué no íbamos a activarlos? Para superar la duna hay que poner el ESC o control electrónico de estabilidad en modo off para que las ruedas no se bloqueen y puedan seguir buscando la tracción en el terreno.

Offroad a tope

Esto va íntimamente relacionado con lo anterior: el modo offroad del Seat Tarraco está para usarlo y sin él sería imposible superar una duna. Con él, la tracción 4x4 se activa y se trata del modo de conducción más versátil (entre los 6 que hay) para conducir en cualquier tipo de terreno.

En primera... o como mucho, segunda

La utilización de marchas cortas es clave en estas situaciones, ya que a falta de reductora hay que conseguir la mayor fuerza posible. Al 'atacar' a una duna hay que hacerlo con inclinación diagonal y acelerando en primera o segunda para así aprovechar la máxima potencia que tenga el coche.

¡Ni se te ocurra frenar!

Al coger carrerilla las inercias están todas a tu favor, pero como se te pase por la cabeza acariciar el freno, se volverán en tu contra y todo el esfuerzo se irá al garete. Solo se puede hacer cuando la parte central del vehículo haya superado la duna. ¿La solución? Estar seguro de ti mismo en plena subida.

Mantén la velocidad

Si no quieres quedarte atascado en las roderas que han generado otros coches a su paso, hazte a un lado y mantén una velocidad constante de entre 20 y 30 km/h. Si conduces demasiado lento el coche perderá fuerza, y si vas demasiado rápido generarás nuevas dunas... y todo será mucho más difícil.