El SUV premium llegó en 1963: así era el Jeep Wagoneer

El Jeep Wagoneer original, de 1963

Era capaz, espacioso y completo. ¿Qué más podías querer?

Todo el mundo conoce a Jeep y a modelos emblemáticos como el Wrangler. Sin embargo, hubo otro que llegó en los años 60 al mercado y que supuso una revolución en los Estados Unidos, gracias a todos los elementos que incorporaba. Así era el Jeep Wagoneer.

En 1963, la firma de todoterrenos pensó en lanzar algo nuevo. Debía mantener las cualidades off-road que definían a la compañía, pero también tenía que aportar un toque lujoso que no se encontraba en este tipo de vehículos. La única referencia en la marca era el Jeep Willys Station Wagon de 1946, así que prácticamente se podía trabajar en cualquier dirección.

Aun así, el mismo diseñador que se encargó de aquel coche, Brooks Stevens, fue el elegido para idear el aspecto de este nuevo modelo. Además de ya haber demostrado sus cualidades al fabricante norteamericano, era uno de los diseñadores industriales más aclamados del país en ese momento, por lo que era el más indicado para el trabajo. 

De esta forma, de su lápiz salió el primer Jeep Wagoneer, que tenía la estética de un familiar, pero contaba con la capacidad de circular sin problemas por casi cualquier terreno. Esto era posible en parte porque se fabricó sobre el chasis de un pick-up, por lo que contaba con ciertas características propias de este tipo de vehículos.

El Jeep Wagoneer, en su versión de 1966
El Jeep Wagoneer, en su versión de 1966

Aun así, aún faltaba un rasgo diferenciador para que este todoterreno fuese especial. Tenía que ser avanzado y eso se debía notar en todos los sentidos. Mecánicamente, se utilizó un novedoso motor de 6 cilindros que enviaba la potencia a las cuatro ruedas. Además, se incluyeron elementos como una suspensión delantera independiente para mejorar el comportamiento.

Gracias a esta suspensión y a los diferenciales de deslizamiento limitado colocados delante y detrás la tracción del coche se vio claramente mejorada. De esta forma, su rendimiento fuera de la carretera fue muy aplaudido por los medios que probaron el Wagoneer en su momento.

El equipamiento, una de sus grandes bazas

Sin embargo, esto era solo el principio. Elementos como la dirección asistida también se incluyeron, algo que era realmente sorprendente en los años 60. Asimismo, dentro de su equipamiento se incluía la radio y el sistema de aire acondicionado era algo opcional, así como algo muy poco común en los coches de aquellos años.

Eso sí, no era perfecto, evidentemente. En aquella primera generación hubo quejas sobre la falta de estabilidad en determinadas situaciones durante la marcha y por la eficacia de los frenos. De todas formas, fue un modelo aplaudido a su llegada y en los años posteriores fue evolucionando notablemente.

Jeep Wagoneer Limited de 1978

Hay muchos momentos que destacar. En 1965 se ofreció la posibilidad de montar cinturones de seguridad delanteros y traseros. En 1973, el sistema 4x4 Quadra-Trac trataba de mejorar las capacidades off-road y los frenos de disco delanteros fueron de gran ayuda a partir de 1974. Los cambios no dejaron de llegar y así se mantuvo el Jeep Wagoneer a la venta hasta 1991.

Sin duda, fue un coche muy especial para la marca y por ello se resucitó en 2021. Actualmente, sigue a la venta en dos versiones y pretende luchar con otros todocaminos premium del mercado estadounidense. Y es que ahora este tipo de SUVs son extremadamente comunes, pero no hay que olvidar que no serían posibles sin modelos como el original de hace casi 60 años.