Toyota ha registrado la propiedad de la marca GR Hilux, según se puede leer en medios australianos, lo que lleva inevitablemente a pensar de un modelo de prestaciones superiores.

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El fabricante japonés lo ha hecho en Australia debido al elevado interés en los UTE, que son berlinas pick-up del estilo del Chevrolet El Camino: Ford Falcon UTE o Holden Commodore son algunos ejemplos de este tipo de vehículos.

El Toyota GR Hilux, sin embargo, no tiene pinta de ver la luz, al menos por el momento: Toyota Australia ya ha avisado de que no tiene intención de lanzar al mercado un pick-up de altas prestaciones, al menos por el momento.

Entonces, ¿cuál es el sentido de registrar un nombre si no van a lanzar luego ese modelo? “Se trata de una práctica habitual en la marca”, según dicen, “para proteger los nombres de su gama que podrían ser utilizados en el futuro en mercados clave”.

Y precisamente en Australia se encuentra uno de esos “mercados clave” por su afición por los mencionados UTE y la buena acogida que tiene el Hilux: no hay que olvidar que la inmensa mayoría del país, que es el sexto más grande el mundo con una grandísima proporción de desierto y zonas inhóspitas (también es el país habitado más seco y llano), lo que lo convierte en un lugar ideal para la práctica del todoterreno.

En todo caso, no se acaba de descartar la aparición de una versión de altas prestaciones para plantarle cara a un modelo ya emblemático como el Ford Ranger Raptor. 

El modelo de Ford utiliza en ese mercado el 2.0 diésel de cuatro cilindros con 210 CV y 500 Nm, aunque se habla de que podría llegarle un V8 procedente del Ford Mustang, aunque quizá no de manera oficial, sino de la mano de un preparador.

Por su parte, el Toyota Hilux utiliza allí un 2.8 diésel de 180 CV con 450 Nm, aunque también se puede pedir con el mismo cuatro cilindros que se vende en Europa: el 2.4 de 150 CV.