Los vehículos de combustión repostan en gasolineras; los eléctricos recargan (casi) donde quieren. ¡Bienvenid@s al mundo sin restricciones de la movilidad eléctrica! El mundo en el que puedes recuperar la energía que necesitas para seguir circulando mientras haces la compra, cenas en tu restaurante favorito o te pones en forma en el gimnasio...

Según los últimos datos de Electromaps, estos son los cargadores que tiene a su disposición los conductores españoles, por comunidades autónomas:

• Madrid tiene 1.821 puntos de carga en funcionamiento repartidos por un total de 613 estaciones
• Barcelona cuenta con 2.757 conectores, en 777 localizaciones
• Valencia suma 580 puntos de carga en 216 estaciones
• Datos similares son los de Alicante, que tiene 597 conectores repartidos en 220 localizaciones
• Sevilla tiene activos 283 puntos (92 estaciones)
• Mientras que Vizcaya, de momento, se conforma con 93 conectores en 34 estaciones
• Mención merece también Baleares, como muchos menos habitantes censados pero más conectores que otras ciudades: 1.001 en 438 estaciones

El número de cargadores es siempre mayor que el de localizaciones, porque lo habitual es que en una misma estación de carga haya varios puntos habilitados. 

De acuerdo con el cómputo de Electromaps, España es el quinto país del mundo con más estaciones, pode debajo de Países Bajos, Estados Unidos, Francia y Alemania. La pregunta es: ¿dónde están todos esos puntos?

El aplaudido adiós al gestor de carga

Para entender la situación actual hay que echar la vista atrás a finales de 2018. Fue entonces cuando el Gobierno comprendió que había llegado el momento de empezar a eliminar las trabas que limitaban la expansión de los coches eléctricos, empezando por la figura del gestor de carga.

Esta modificación implica que cualquier consumidor puede desarrollar la actividad destinada a la recarga de coches eléctricos. Se abría así la posibilidad de que restaurantes, supermercados o centros comerciales, por ejemplo, puedan regalar electricidad si así lo desean para la recarga de baterías. Es decir, desde ese momento cualquiera puede actuar como agente en el mercado de producción de electricidad.

Cargar el coche mientras cenas o haces la compra

Se conoce como recarga de oportunidad aquella que se realiza aprovechando las tareas diarias; la que permite aprovechar el tiempo dedicado gestiones, tanto laborales como de ocio, para recuperar parte de la energía consumida.

La desaparición de la figura del gestor de carga ha permitido que muchos establecimientos descubran en las instalación de cargadores una forma de atraer nuevos clientes. Los conductores de coches eléctricos eligen sus destinos de compra según donde puedan recargar su vehículo de forma fácil y sencilla. Aquellos que no ofrecen el servicio de recarga están perdiendo potenciales clientes. 

Hay estudios que demuestran que los electroconductores pasan el tiempo de espera en el interior de los establecimientos con lo que se quedan más tiempo y gastan más que otros clientes. También que si la experiencia de recarga ha sido satisfactoria, suelen repetir.

Electrolineras en supermercados, centros de ocio y restaurantes de comida rápida

Por  electrolinera se entiende toda  estación de carga en la vía pública para vehículos eléctricos o híbridos enchufables. En este punto de carga se puede recargar la batería del vehículo eléctrico; suelen estar ubicadas en gasolineras, pero también en centros comerciales o de ocio, garajes públicos, autopistas y otras zonas de alta afluencia o circulación de vehículos

A continuación repasamos los lugares públicos en los que puedes encontrar un punto de carga:

• Centros comerciales. Escasos son los centros de ocio y comercio que no cuentan con uno o varios puntos de carga. Suelen estar ubicados en plazas de garaje (tanto en superficie como subterráneo) y su uso es exclusivo para vehículos enchufables
• Supermercados. Grandes superficies como Carrefour, Alcampo, Eroski, Consum o El Corte Inglés pintan parte de sus plazas de estacionamiento de color azul o amarillo. Estas están reservadas para los vehículos enchufables que deseen cargar la batería 
• Restaurantes. Son los últimos en sumarse a la moda de los puntos de carga. Mención aparte merece el caso de las cadenas de comida rápida como Burguer King o McDonalds que empiezan a instalar electrolineras en sus parkings
• Hoteles. Hacer un viaje largo, pasando incluso por varios países, es posible. La clave está en planificar bien la ruta. Si el desplazamiento incluye pernoctas, los conductores buscarán siempre hoteles en los que poder aprovechar la noche para cargar las baterías. Puedes consultar la web Chargehoteles para consultar cuál queda en tu ruta.
• Gasolineras. La Ley de Cambio Climático y Transición Energética que establece la obligación de instalar puntos de recarga eléctrica en las instalaciones de suministro de combustibles y carburantes en distintos plazos en función de su volumen de ventas. Es por eso que el número de cargadores en estaciones de servicio irá aumentado de manera exponencial.
  Mención aparte merece el acuerdo de la red de carga rápida Ionity con Cepsa para la instalación de puntos de carga en sus estaciones de servicio.

Quién pone la energía 

Las grandes compañías energéticas tiene claro que una de las revoluciones que traen consigo los enchufables la posibilidad de recargar en (casi) cualquier lado y si puedes emplear el tiempo de espera en algo útil, mejor que mejor.

Ante este panorama, petroleras y compañías de la luz pujan por ser quienes instalen puntos de carga para coches eléctricos en supermercados, centros comerciales y de ocio y restaurantes.

Iberdrola ha firmado un acuerdo con AVIA para la instalación de más de 500 cargadores. También que instalará puntos de carga en los restaurantes McDonalds. Pero el contrato con la cadena de comida rápida no contiene una cláusula de exclusividad… McDonalds se reserva el derecho de poder firmar acuerdos similares con otras compañías. 

Iberdrola también tiene acuerdos con Ballenoil, Ikea, Telefónica, Pelayo, Grupo Auchan Retail España (Alcampo). Repsol ha comprado la empresa semipública Ibil -participada al 50% por el Ente Vasco de la Energía (EVE) y la propia petrolera-; su red de recarga está compuesta por 1.230 puntos.