Va siendo hora de romper un tabú y decirlo claro: hay coches eléctricos que son divertidos. Y. afortunadamente, cada vez lo son más. Buena prueba es justo esta prueba, del Kia EV6 que hemos exprimido por las carreteras de Málaga en su versión de tracción trasera y 170 caballos de potencia, que se convierte en la versión de acceso a la gama.

Pero antes de empezar la ruta, los ingenieros de Kia habían preparado un circuito cerrado para comprobar sin peligro como funcionan alguno de sus asistentes a la conducción (control de crucero con distancia automática, cámara 360...) y, sobre todo su capacidad de aceleración. 

Se mueve hasta el cerebro

Una recta de 200 metros para pisar a fondo y comprobar como el cerebro se te mueve ante el poder del motor 325 CV. Pregunto por el 0-100 km/h y me dicen que es de 5.2 segundos, una cifra que es habitual en modelos de combustón de esa potencia, aunque la forma de hacerlo no tiene nada que ver.

Porque aquí entra todo el par motor de golpe y eso supone una sacudida para la que hay que estar verdaderamente preparado. Su capacidad de aceleración se convierte así en el primer argumento de diversión, el segundo esta en el comportamiento.

En el mismo circuito cerrado nos han preparado una prueba de eslalon con conos y virajes de 180 grados, terreno ideal para comprobar si balancea tanto como otros eléctricos debido al peso de las baterías. Y aquí el resultado está más conseguido: sí balancea, pero nada incómodo o que reste confianza. Además, la dirección es muy directa.

Hora de probar el Kia EV6 en carretera

Salgo ahora a carretera abierta y 125 kilómetros de ruta confirman la sensación que tenía durante las pruebas de circuito y no es otra que este Kia EV6 es uno de los coches eléctricos que menos transmite al volante ser eléctrico. 

La marca coreana tiene el objetivo de lograr que en 2030 el 40% de sus ventas sean híbridos o eléctricos y una de las piezas para ello es la nueva plataforma donde se asienta un EV6 que alcanza los 4,7 de largo y se viste con una silueta mitad coupé, mitad SUV. 

Su claro rival sería el Volkswagen ID 5 y frente a él cuenta con una ventaja: un revolucionario sistema de carga de 800V que permite reponer el 80 por ciento de la batería en solo 18 minutos. Además, sus responsables aseguran que su autonomía prometida de 500 kilómetros es real en conducción normal. 

Esta es la autonomía real y precio del Kia EV6

Yo empecé con la batería llena y tras 125 kilómetros de conducción con climatizador y uso del acelerador normal (ni conservador ni deportivo) llegué con 322 kilómetros restantes. Eso sí, en función del programa que elijas de conducción la autonomía se estira o se encoge.

Lo que no hace falta encoger son las piernas en las plazas traseras, con espacio de sobra para la cabeza y con espacio sobresaliente para las rodillas. Brilla también el nivel de terminaciones y materiales en un puesto de conducción 100/100 digital con una enorme pantalla de 12,3 pulgadas.

Claro, que todo eso tiene un precio y en este caso no es precisamente barato. Porque el EV6 parte de 46.450 euros, que se pueden quedar en 34.000 euros con todas las ayudas del Plan Moves III y la financiación y descuentos de la marca.