Si alguna vez te has preguntado qué se siente en un coche que no se ha pensado para que lo conduzcas, sino para ir de pasajero, aquí vas a tener la respuesta. Esta es la prueba del Lexus LM, un monovolumen de lujo que aterriza en Europa tras venderse desde hace tiempo en Asia, con la idea de ofrecer algo diferente para los que busquen viajar tan cómodos como en casa.

Sin duda, los SUV están dominando el mercado, pero Lexus ha querido ofrecer algo distinto. Por supuesto, ya tienen coches de este segmento, pero su última novedad para nuestro continente pretende cubrir la necesidad de aquellas personas que quieren viajar con el lujo y comodidad de una berlina premium, pero con más espacio.

Diseño e interior del LM

Con la premisa que tenía la marca, el resultado es un modelo enorme, que mide 5.125 mm de largo, 1.890 mm de ancho y 1.940 mm de alto. Su línea es similar a la de una furgoneta, pero cuenta con detalles que se corresponden con la identidad de este fabricante premium japonés.

Por ejemplo, el diseño del Lexus LM sigue el lenguaje que ya traen modelos como el LBX, con una parrilla grande y unos faros LED pequeños. Sí, puede que en fotografías pueda ser una combinación que no convence, pero mejora en persona. Así, se configura un frontal muy vertical y llamativo.

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Prueba del Lexus LM (3 imágenes)

Por el lateral, destaca la línea cuadrada de este modelo, pero se pueden apreciar curvas y detalles que buscan crear un estilo más atractivo. Por ejemplo, el pilar posterior está levemente cubierto por un cristal, dando una apariencia más redonda. Desde esta vista puedo ver además elementos como unas llantas de 19 pulgadas de aspecto elegante, muy en la línea de la marca.

Finalmente, la trasera presenta un spoiler sobre la luneta y unos finos pilotos LED unidos entre sí. Además, hay un enorme portón que da acceso a un maletero de hasta 750 litros en la versión de cuatro asientos, así como de hasta 1.190 litros en el caso de la versión de 6+1 plazas.

En efecto, hay dos versiones disponibles de este modelo, aunque los cambios se notan especialmente en las plazas posteriores. En las delanteras, apenas hay variación y, si bien este es un modelo pensado para que te lleven, el interior del Lexus LM no deja que desear si te toca estar al volante.

Aquí, destaca la presencia de un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y de una pantalla táctil central de 14 pulgadas en una zona acabada en negro piano. Eso sí, hay materiales más agradables en el resto de la cabina y en todo el habitáculo, como el cuero y la madera. Junto a esto, delante también destaca un retrovisor digital, así como dos asientos realmente cómodos.

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Prueba del Lexus LM (9 imágenes)

Para que aquellos que viajen delante también vayan cómodos, Lexus ha decidido colocar dos butacas bien mullidas, que además están calefactadas y ventiladas. Aun así, las mejores están detrás.

Es aquí donde se aprecian los cambios entre versiones del Lexus LM. La versión más convencional es la de 6+1 plazas, llamada así porque añade una tercera fila de asientos más atrás, en la que la plaza central es más recomendable para recorridos cortos, ya que no es tan confortable. Frente a esta zona hay dos asientos más grandes, que además son reclinables, calefactados y ventilados.

Esto también es así en el modelo de 4 plazas, pero esta variante permite reclinar estos asientos casi por completo, al no tener nada detrás. Además,  añade una partición con las plazas delanteras con una pantalla de 48", una ventanilla que se puede abrir y opacar, y una nevera. El de 6+1 asientos, por su parte, no tiene partición y cambia la televisión de 48” por una pantalla desplegable de 14".

Por supuesto, el modelo con menos asientos es el más lujoso, pero en ambos tendrás una sensación premium evidente en las plazas traseras. Aquí, tienes dos mandos táctiles parecidos a un smartphone para controlar la posición del asiento, las cortinillas de las ventanillas, las funciones de masaje, etc. Y si no, también hay botones físicos para las tareas principales.

Un motor híbrido de 250 CV con un cambio e-CVT

A pesar de tener dos variantes, el motor del Lexus LM es siempre el mismo para nuestro continente y no se plantea añadir otro más. Así, se ofrece la variante 350h, que usa el sistema híbrido autorrecargable de 2,5 litros que montan coches como el RX. Rinde 250 CV y 239 Nm de par máximo, fuerza que reciben ambos ejes con el sistema E-Four de tracción a las cuatro ruedas.

Estas prestaciones se gestionan mediante una caja de cambios e-CVT y permiten a este modelo pasar de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos, con una velocidad máxima de 190 km/h. Más que suficiente para lo que se espera de este modelo.

¿Cómo se viaja en el LM?

Ahora bien, ¿qué se siente al conducirlo? Aunque tenga ganas de probar las plazas traseras, inicio mi prueba del Lexus LM desde el asiento del conductor, donde rápidamente percibo el tacto blando de los pedales y la dirección. También responde con suavidad el motor, haciendo que la circulación por ciudad sea realmente relajada.

Aquí, mi mayor problema está en el tamaño del coche en sí, algo a lo que me tengo que acostumbrar. Mover un modelo así en calles estrechas no es una tarea fácil, pero los sensores y el frontal vertical facilitan la tarea. También ayuda el retrovisor digital, que me muestra una imagen bastante clara.

Más allá de los inconvenientes que puedan ocasionar a veces las dimensiones del LM, no tengo muchas quejas en lo demás. A la suave conducción se suma el tarado blando de la suspensión, que filtra bien los baches y resaltos, mientras que las calles adoquinadas apenas se perciben, especialmente en las plazas posteriores.

Por otro lado, en carretera esto no cambia y desaparece el inconveniente de las dimensiones. No obstante, se añade otra incomodidad: el sonido del motor en las incorporaciones o adelantamientos. No es desagradable, en absoluto, pero se rompe la tranquilidad que suele dominar por la caja de cambios e-CVT.

Al usar determinados modos de conducción, lo cierto es que esto se puede contrarrestar en cierto modo, pero no puedo evitar pensar que habría sido mejor optar por una caja de cambios de otro tipo. Así, solo rompería levemente el silencio el viento, que se hace notar en la cabina al circular a 120 km/h, pero que no se aprecia tanto detrás.

Así, conducir el LM en distintos entornos deja claro que un viaje a bordo es una experiencia muy agradable, especialmente en autopista. En zonas de curvas, eso sí, la suspensión blanda resulta en un cierto cabeceo, pero está claro que este es un coche enfocado a la conducción relajada y no hablamos de algo muy acusado.

Todo esto resume principalmente la experiencia al volante, pero ¿cómo se viaja detrás? Por supuesto, es el punto fuerte de este monovolumen de lujo y está realmente conseguido. Especialmente en el modelo de cuatro plazas, te sentirás como en el salón de tu casa, pudiendo aislarte por completo del exterior y de los ocupantes de las plazas delanteras.

De esta forma, podrás hacer casi todo lo que quieras. Si te apetece, podrás ver una película o tomar algo, gracias a la nevera incorporada. Asimismo, si te quieres relajar, te podrás perder entre las distintas configuraciones de masaje de los asientos. ¿Y si no quieres distraerte en ello? Hay configuraciones predeterminadas de postura, masaje e iluminación.

Con esto, en el Lexus LM viajarás durante horas sin enterarte y es muy probable que no quieras bajar cuando llegues a tu destino. Si eres de los que quieren ir de un sitio a otro como en la Primera Clase de un avión, esto es lo más parecido.

Precio del Lexus LM: desde 125.000 euros

Ahora bien, ¿cuánto cuesta toda esta experiencia? El precio del Lexus LM para España arranca en 125.000 euros para la versión de 6+1 plazas, mientras que la de 4 arranca en 150.000 euros. Mucho dinero, sí, aunque la marca asegura que ya se han hecho más de 600 pedidos en Europa y más de la mitad de los 150 marcados como objetivo en España hasta septiembre de 2024.