Prueba del Volkswagen Polo 1.0 TSI: con todo lo necesario y un poco más

Prueba del Volkswagen Polo 1.0 TSI
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El utilitario alemán no pierde el norte

Hacer una prueba del Volkswagen Polo 1.0 TSI es saber que te vas a poner al volante de un utilitario con muchas virtudes y grandes cualidades. Al menos, así ha sido con las anteriores generaciones de este modelo, pero ¿es así también con su versión más reciente?

Para comprobarlo, me acompaña una unidad en acabado Life de color Azul Arrecife. En general, su aspecto es discreto y lo que más me llama la atención son las llantas opcionales de 16” que monta, envueltas en neumáticos 195/55 R16. Son algo mayores que las de serie y, en mi opinión, dan un toque más interesante. 

Esta es la actualización más reciente del utilitario alemán. Sin embargo, como es habitual en Volkswagen, los cambios estéticos respecto de la anterior versión no son radicales. Aun así, ajustes en zonas como los grupos ópticos son lo que más destaca, aportando al conjunto un toque mucho más moderno.

En general, no me disgusta el diseño del nuevo Volkswagen Polo, pero reconozco tener sentimientos encontrados con detalles como la forma de los pilotos traseros. Siento que la frontera entre el Polo y el Golf en cuanto a la apariencia está cada vez más difusa, pero el coche no deja de ofrecer un estilo funcional y fiel al de los anteriores modelos.

 

Sin esperar más, me subo en el asiento del conductor, donde me espera una estampa familiar. El diseño del salpicadero sigue las líneas actuales de la marca, con un aspecto similar al de otros modelos. Los materiales tienen buen tacto y percibo buenos acabados, aunque en determinadas zonas hay algunos plásticos duros, a mi gusto, mejorables.

A pesar de esto, mis sensaciones iniciales son buenas. Todo está colocado donde se esperaría y la primera cosa que agradezco inmediatamente es la ausencia de botones hápticos -una de las cosas que menos me convencieron en la prueba del Golf R- en favor de los físicos. ¿La segunda cosa? Esta es una unidad con cambio manual, pero eso ya son preferencias personales. 

Además de encontrarme con botones ‘de toda la vida’, otra de las grandes diferencias que noto en el interior del Polo respecto de su hermano mayor es el sistema de infoentretenimiento, que no es la última versión. La pantalla es algo menor y tiene mandos físicos a los lados, pero todo responde a la perfección y me quedo mucho más satisfecho con su uso.

 

Ahora bien, tras dar un repaso al habitáculo, es hora de empezar realmente la prueba del Volkswagen Polo 1.0 TSI, así que arranco el motor. Escucho rápidamente el ronroneo del motor de 3 cilindros con 95 CV. En mi caso, no soy tan partidario del uso de propulsores tan pequeños, pero pueden cumplir sobradamente con lo esperado. ¿Es este el caso?

En los primeros momentos, lo cierto es que sí. Una cosa que me incomoda -pero que no es un drama- es ese sonido y vibración algo excesivos de los motores de tres cilindros. Está presente en la mayoría de los coches con estos bloques y aquí también, a bajas velocidades, pero no siempre es así. Por ejemplo, el Skoda Fabia que probé recientemente lo suavizó realmente bien.

Ágil en ciudad y cómodo en carretera

En cualquier caso, esa es una de esas cosas a las que te acostumbras rápidamente y lo más importante son las sensaciones en marcha. Aquí, la verdad es que no tengo quejas. El cambio manual de 5 velocidades tiene un tacto preciso y el motor responde bien, aunque en revoluciones más bajas pueda sentirse algo más perezoso.

En ciudad, el Volkswagen Polo 1.0 TSI de 95 CV se mueve sin problemas, con una agilidad más que suficiente gracias al motor y al tacto de la dirección. Es más comunicativa y precisa que en otros modelos nuevos y eso me gusta. De la misma forma, en carretera también me quedo contento y estoy más cómodo al volante de lo que esperaba.

Este es un utilitario más enfocado a un uso urbano, pero no tendría inconveniente en hacer cualquier viaje largo en él. El habitáculo es suficientemente amplio delante y detrás dentro de los estándares de este segmento, los asientos son cómodos, el volante es ergonómico y apenas hay ruido en el interior al circular a velocidades más elevadas.

Por supuesto, no quiero decir que una gran berlina o cualquier coche pensado para viajar vaya a ofrecer unas peores cualidades en este aspecto, pero al Polo no se le van a ‘ver las costuras’ al salir del entorno urbano. Sin duda, es un coche capaz de cumplir sin problemas con lo esperado e incluso de darte algo más en ocasiones.

Prueba del Volkswagen Polo 1.0 TSI

Tras hacer muchos kilómetros al volante en esta prueba del Volkswagen Polo, estoy bastante tranquilo, ya que esas cualidades que han hecho grande a este modelo durante años siguen ahí. Sí, algunos acabados podrían mejorar y habría sido más feliz con un cilindro más en el motor, pero eso no hace que este deje de ser un utilitario realmente completo, cumplidor y satisfactorio.

Nuestro veredicto

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Etiquetas: Motor, Utilitarios