5 diferencias clave entre el Mercedes-AMG GT 4 y el AMG GT

Mercedes AMG GT o GT 4
Nos lo vendieron como el Mercedes-AMG GT de cuatro puertas. ¿Qué tienen en común?

El Mercedes-AMG GT 4 fue una de las grandes novedades de Mercedes el pasado año: ¡por fin la versión de 4 puertas del Mercedes-AMG GT! Ahora bien, cuando empezamos a leer la letra pequeña nos dimos cuenta que estamos ante dos coches completamente distintos. ¿Timo? ¿Sentido común? Eso que cada uno saque sus propias conclusiones, yo hoy me voy a limitar a enumerar algunas de las diferencias entre el Mercedes-AMG GT 4 y el Mercedes-AMG GT.

Diferencias AMG GT 4 y AMG GT: plataforma

Mercedes-AMG GT 2020

Sin duda es la diferencia más relevante, aunque tampoco sé muy bien de qué nos extrañamos. El Mercedes-AMG GT se asienta sobre la plataforma MRA de Mercedes, que comparte con el Mercedes Clase E o con el Mercedes CLS. ¿Por qué? Por varios motivos. El principal es la arquitectura propia del vehículo: en el AMG GT el motor va sobre el eje delantero y obliga a retrasar el habitáculo casi hasta montarse sobre el eje trasero. Imposible meter ahí unas plazas traseras y un buen maletero.

Además, el AMG GT se diseñó para ser un superdeportivo siempre asociado a un gran motor V8 y tracción trasera, mientras que el AMG GT 4 cuenta con tracción integral y la posibilidad de contar con motores más pequeños y eficientes, incluyendo un sistema híbrido de 48v. Demasiadas diferencias como para poder utilizar la misma plataforma.

Diferencias AMG GT 4 y AMG GT: interior

Mercedes-AMG GT 63 S Edition 1

Otra de las cosas que llama la atención es la diferencia en el interior: aquí los años también se notan. En el AMG GT el lujo y el infoentretenimiento son variables secundarias, mientras que en la versión de cuatro puertas toman un especial protagonismo teniendo en cuenta el cliente potencial de este coche. El interior se basa en el del CLS, incorporando el sistema MBUX y la doble pantalla central de grandes dimensiones. Lo único que comparten es una consola central muy similar, con el cambio de marchas en una posición retrasada y los mandos en los extremos.

Diferencias AMG GT 4 y AMG GT: tracción integral

Prueba Mercedes-AMG GT R

Como te decía, la tracción integral es el factor que definitivamente modifica y diferencia el carácter de uno y otro coche. El Mercedes-AMG GT es un deportivo de raza, con tracción trasera y un eje trasero muy juguetón y, porque no decirlo, también bastante exigente: después de la prueba del Mercedes-AMG GT R te aseguro que transmitir los 585 CV y 700 Nm de par únicamente a las ruedas traseras es un reto apasionante. El AMG GT 4 tiene que lidiar incluso con más potencia, ya que la versión 63 S alcanza los 639 CV y 900 Nm de par. Sería prácticamente imposible manejarlos con seguridad en una berlina de más de cinco metros de largo y tracción trasera.

Diferencias AMG GT 4 y AMG GT: puesta a punto

Mercedes-AMG GT 63 S Edition 1

El target de cliente es totalmente diferente en uno y en otro. El AMG GT es un coche para disfrutar conduciendo, mientras que el AMG GT 4 es una berlina rápida. Es como decir que el Porsche 911 y el Porsche Panamera son el mismo coche. Tienen cosas en común, pero los ingenieros y técnicos de Mercedes-AMG en Affalterbach han sabido conservar las distancias entre uno y otro: la versión de cuatro puertas es más noble en una conducción tranquila y aunque es una bestia, sus 2.120 kilos (505 kg más que el AMG GT) hacen que su comportamiento sea mucho más torpe y orientado al refinamiento. Es rápido, sí, pero no es un superdeportivo como su hermano biplaza.

Diferencias AMG GT 4 y AMG GT: gama de motores

Mercedes-AMG GT 43

Por último, otra de las diferencias entre el Mercedes-AMG GT 4 y el AMG GT y que pone de relieve que estamos ante dos coches completamente diferentes. El Mercedes-AMG GT solamente cuenta con motores de ocho cilindros en su gama: sí, diferentes potencias, pero un mismo propulsor, el fantástico cuatro litros con doble turbo con hasta 585 CV. En cambio el Mercedes AMG GT 4 contará con hasta cuatro opciones mecánicas diferentes, aunque en la práctica se reducen a dos motores: un V6 de 3.0 litros con 367 o 435 CV y un V8 de 4.0 litros (el mismo del AMG GT) con dos niveles de potencia: 585 o 639 CV. 

Como veis, hablamos de dos coches completamente diferentes, con personalidades diferentes y diferencias mecánicas y técnicas notables. El nombre es una acertada estrategia de marketing que busca diferenciar un producto exclusivamente creado por Mercedes-AMG de otros creados por Mercedes para un tipo de producto mucho menos exigente. Pero que nadie se lleve a error: el AMG GT 4 no es un AMG GT con cuatro puertas. Es más bien un CLS ridiculizado al extremo.